No habrá fiestas, pero conforme avanzan las vacunaciones y se relajan las medidas restrictivas de movilidad y horarios, el verano del Somontano va tomando un tono de bronceado y de libertad. Ante esta circunstancia, muchos ayuntamientos, no todos, ofertarán-en principio- actividades de deporte, ocio y cultura si la situación lo permite y acatando con firmeza las indicaciones sanitarias.
El control del aforo se presenta como el gran problema. Así, Alquézar ve imposible, con las actuales restricciones, organizar actividades tales como ferias o conciertos. “Cualquier propuesta en Alquézar resulta multitudinaria y con gran poder de atracción. Durante este mes de junio las Pasarelas atraen a una media de 1.000 personas cada sábado y unas 800 cada domingo; a las que habría que sumar otros tantos turistas. En estas condiciones el control del público se complica por lo que no pensamos organizar actos lúdicos. El Espacio `Vicente Baldellou´ sí se presta para conciertos con un aforo reducido, pero, ahora mismo, no está nada decidido y preferimos la cautela” afirma el alcalde Mariano Altemir. Las piscinas de Alquézar sí abrirán “además ejercen una importante influencia para las casas rurales-apunta Altemir-porque alargan las estancias”.
Del manejo del aforo saben bien en Salas Bajas. El verano pasado este Ayuntamiento planeó tres actividades a las cuales no les dio publicidad. No obstante, sólo se llegaron a celebrar dos de ellas: “cancelamos la tercera por miedo-cuenta el alcalde Jorge Gracia. Como estábamos ávidos de entretenimiento hubo un efecto llamada y optamos por suspender el tercer acto, acudía demasiada gente y por responsabilidad lo anulamos”. Pero, para en esta ocasión, no descarta organizar algún acto de tipo cultural. “Se palpa una cierta tranquilidad conforme avanzan las vacunaciones”. En Salas Bajas van a contar con campus de verano para niños la última semana de julio, piscina con abonos y actividades de natación y talleres, todo organizado a través de la Comarca del Somontano.
Dos de los municipios que el año pasado suspendieron todo tipo de actividades, Laluenga y Hoz-Costean, este verano se abren a organizar actividades culturales. En Hoz, indica su alcalde Juanjo Millaruelo, organizarán algún evento de la mano de la Asociación Cultural La Paloma, en Hoz, tradicionalmente, julio es mes de fiestas patronales y de la Semana Cultural. Las piscinas abrirán el 20 de junio. “La ventaja de este pueblo es que acuden siempre los mismos veraneantes, sin fluctuaciones”.
En Laluenga, de la mano de la Comarca, ya se ha cerrado un recital de piano para el día 6 de agosto en el entorno del pozo-fuente, gratuito y con invitaciones que se sacarán a través de internet. “Lo hacemos para animar un poquito, pero hay que dejar bien claro que no son fiestas y que debemos seguir guardando las distancias y las medidas de seguridad” recalca la alcaldesa, Cristina Juárez. “Además, estamos conversando tanto con la Asociación de Mujeres como con la Comisión de Fiestas para poder organizar algo más”. Laluenga sí cuenta con un amplio espacio al aire libre donde congregar a un buen número de personas respetando las actuales exigencias sanitarias. “No obstante, iremos poco a poco, según evoluciones las cifras de la pandemia. Debemos seguir siendo responsables”.
Las piscinas en Ponzano recibirán a los primeros bañistas el 18 de junio y además, acogerán actividades deportivas. En cuanto a la otra localidad de este ayuntamiento, Lascellas, se presenta un verano gozoso pues por primera vez disponen de piscinas propias. “La gente se muestra ilusionada, con ganas y me preguntan si habrá inauguración…. Pero no se puede, seguimos en pandemia”, explica el alcalde, Alfredo Pallás. Las instalaciones de la piscina se abre el 3 de julio, con abonos.
En cuanto a actividades culturales como conciertos o teatros desde el Ayuntamiento de Lascellas-Ponzano apelan a la máxima cautela: “en estos momentos estamos por el no. El coronavirus no ha desaparecido y aunque todos tengamos ganas de salir no debemos relajarnos”.
Antonio Garcés, alcalde de Barbuñales, expresa que sí ha notado un ambiente “más relajado y más ganas de salir”. Con la población mayor protegida, las vacunas y la llegada de los veraneantes “si nos dejan”-puntualiza- Barbuñales sí organizará un par de actos culturales al aire libre. “Aquí hemos echado mucho de menos a los de fuera porque en periodos de vacaciones suponen un gran número de personas que animan la localidad año tras año”. Asimismo, se prevén iniciativas deportivas para los niños que en los próximos meses pueblan las calles de esta pequeña localidad.