Casi medio centenar de grausinos respondieron a la convocatoria de la Asociación Ramiro I para visitar este pasado domingo el castillo de Benabarre en un recorrido guiado por el arqueólogo Javier García, auténtico “alma mater” de la restauración que se ha llevado a cabo en este imponente conjunto monumental en los últimos veinticinco años.
Apasionado por el complejo, que se resiste a calificar como castillo ya que han sido varias sus utilidades a lo largo de la historia, García supo trasmitir esa pasión a los excursionistas grausinos muchos de los cuales confesaron visitar por primera vez este recinto clave en la historia de Ribagorza.
Las distintas fases constructivas que ha sufrido el complejo, cuyos primeros restos conservados datan del siglo XI y que en el XIX todavía sigue recibiendo reformas para adecuarlo como fuerte fusilero, el relato sobre la restauración que ha sufrido el conjunto en los últimos veinticinco años para consolidar su fábrica y su importancia militar, religiosa y social fueron algunos de los aspectos analizados por García.
Los visitantes grausinos aprovecharon su estancia en Benabarre para conocer el monumental pozo de hielo recuperado hace unos años por el consistorio y para acercarse a la granja “La Fondaña” donde se elabora un afamado queso de cabra.