El Festival Sonidos en la Naturaleza inició su mini gira por la comarca de Sobrarbe y visitó el conjunto arquitectónico, defensivo y religioso, de Muro de Roda, en el valle de la Fueva, un emplazamiento al que ya acudió el certamen en su primera edición, pero en circunstancias muy distintas a las actuales. Fue en 2020 en plena pandemia, un periodo que ayer se empeñó en recordarnos Anika (con Hoy no tengo nada que hacer), la cantante y polifacética instrumentista de Ombligo, que en esta ocasión estaba acompañada por el contrabajista Pablo Navarro y el guitarrista Gonzalo Navarro, que aunque parezca lo contrario no tienen parentesco entre sí.
El recital convocó a numeroso público, que quería disfrutar de la música de Ombligo, del paisaje y de la fabulosa tregua que ayer ofrecía el termómetro, especialmente en esa impresionante atalaya desde la que se observa el embalse de El Grado, la Peña Montañesa, Cotiella y el Turbón en unas vistas de 360º.
La voz rasgada y quejosa de Anika iba y venía de los boleros clásicos a un estilo gipsy o balcánico apoyado en la excelente cuerda de tres instrumentistas sobresalientes. Contrabajo, violín y guitarra lograron sumergir al público en una atmósfera festiva e intimista a la vez. La música de Ombligo es una fusión muy especial entre los aires balcánicos, el swing y el jazz contemporáneo. Porque el proyecto musical de Anika y Ángel Cáceres, ausente ayer, es en realidad un viaje por el mapa musical europeo que ayer hizo escala en su último trabajo, Intrépido viaje a velocidad cero, pero también en los temas más conocidos de su repertorio, como Aire o Niña de la selva.
Anna Tréa en Planduviar
La caravana del SoNna Huesca se desplaza hoy unos cuantos kilómetros hacia el oeste para recalar en los Llanos de Planduviar, ese oasis de pastizal en medio del bosque cerrado que flanquea al río Ara entre Fiscal y Broto, muy cerca de Sarvisé. Allí la cita es con la brasileña afincada en Cataluña, Anna Tréa (19.30h). El domingo, el certamen culminará su gira sobrarbense con un concierto matinal de la italiana Daniela Pes (12.00) en el sendero El Cornato, de Bielsa.
La cubeta geológica de Planduviar, vestigio de un antiguo glaciar cuaternario, es un espacio amplio, agradable y acogedor, que ha servido de campo de fútbol y de escenario musical en varias ediciones del SoNna Huesca y que hoy recibe a Anna Tréa. Cantante, multi instrumentista, compositora y arreglista con fuertes influencias de la música de Bahía en su ADN, la brasileña afincada en Cataluña Anna Tréa combina su voz aireada con la rítmica de su guitarra para crear un estilo que gracias a su virtuosismo técnico recuerda a un bajo eléctrico o a un instrumento de percusión.
Daniela Pes en Pineta (Bielsa)
El fin de semana lo cierra mañana la italiana Daniela Pes en el primer concierto matinal de la quinta edición del Festival Sonidos en la Naturaleza. Previsto a las 12.00 horas, el recital tendrá lugar en el sendero circular de El Cornato, en el valle de Pineta, que cruza el río Cinca y alberga la escultura Arte y Naturaleza de Siah Armajani Mesa de pic-nic. Es una de las joyas de la red de senderos accesibles de la Diputación de Huesca.
En ese lugar idílico es donde la lunar y misteriosa italiana, Daniela Pes, podrá expresar lo más profundo de su música. Lunar y misteriosa, Daniela Pes se adentra en una dimensión única del lenguaje para definir un nuevo arquetipo musical. Enigmática como un oráculo, nos transporta por los meandros de un rito iniciático, acercándonos a la fascinación y a los lugares mágicos de la música.