La calle Arriba permanecerá cortada para el tráfico de vehículos al menos durante una semana debido a las obras de reparación de dos roturas en la tubería principal de suministro, registradas este fin de semana.
La Concejalía de Servicios informa de que aprovechará los trabajos para acondicionar algunos sumideros y darles mayor “efectividad”. Gracias al mallado de la red de suministro, los vecinos disponen de agua (les llega por dos vías distintas, en función de la ubicación de la vivienda).
Por otro lado, el alcalde, Álvaro Burrell, ha encargado a los departamentos de Urbanismo y Servicios la redacción de un plan de renovación “paulatina” de los tramos de la red más obsoletos (los que potencialmente pueden dar problemas). La ejecución de las obras se extenderá a lo largo de una década.