La Comarca de la Jacetania avanza en su proyecto de implantación en todo el territorio comarcal del sistema de recogida selectiva de materia orgánica en origen. Se comenzó en 2016 con un proyecto piloto de compostaje comunitario en Artieda, que debido a su buen funcionamiento, se está exportando a otras localidades de menos de 200 habitantes. A final de este año el sistema de compostaje comunitario estará operativo en 11 localidades y en 2019 se pretende llegar a un total de 27 pueblos.
Actualmente la media de reciclaje en la comarca se sitúa en el 22,80%, estando por encima de la media española, que es del 20%. El objetivo para 2023, para adaptarse a la normativa europea, se sitúa en el 50%. Los residuos orgánicos representan el 50% del total de los residuos, por lo que su reciclaje es la única opción para poder cumplir los objetivos previstos.
La Comarca comenzó trabajando en el reciclaje de la materia orgánica en 2016, con un proyecto piloto en Artieda, que ha funcionado satisfactoriamente, con la implicación de los vecinos de la localidad. El compost que se genera se está utilizando ya en jardines públicos y privados o en huertos, siendo muy demandado por la población, debido a su buena calidad, según ha destacado la presidenta de la Comarca de la Jacetania, Montse Castán.
Para este año 2018 la Comarca destina un presupuesto de 100.000 euros para el proyecto de compostaje, que proviene tanto de recursos propios como de subvenciones concedidas por el Ministerio de Medio Ambiente.
Recientemente se han instalado compostadoras comunitarias en Salvatierra de Esca, Mianos, Santa Cruz de la Serós, Larués y Borau. Y antes de que finalice este año se instalarán otras cinco en Arrés, Arbués, Binacua, Sigüés y Alastuey, según ha explicado el técnico de Medio Ambiente de la Comarca, Fernando Rey.
Campaña de sensibilización
Para que el proceso tenga éxito es fundamental la implicación de la población, por lo que conjuntamente con la instalación de las infraestructuras, se realiza una campaña de sensibilización e información, a cargo de la empresa Vermicam. Incluye una caracterización inicial de los residuos, para ver cómo se recicla realmente. En general, el 80% de lo que aparece en el contenedor verde es reciclable si se realiza correctamente la separación de residuos.
Posteriormente, se lleva a cabo una campaña puerta a puerta para informar a todos los vecinos de cada localidad y animarles a que participen en el proyecto de compostaje y una formación in situ en la compostadora para explicarles cómo depositar los residuos orgánicos, cómo removerlos, airearlos y taparlos. Se entrega un cubo para la materia orgánica para echar los residuos en casa y llevarlos en este recipiente a la compostadora. Para finalizar en proceso se realiza una segunda caracterización de los residuos, para que los vecinos comprueben las mejoras implantadas en el reciclaje de los mismos.
También se han realizado talleres de sensibilización en los centros escolares de la comarca, principalmente el CRA Río Aragón. Se dio formación a los profesores y se han hecho talleres con los alumnos. El siguiente paso es la formación al personal de los comedores escolares.
Las ventajas de este sistema son numerosas, entre ellas, se ahorra en los costes de recogida de residuos, se evitan traslados y problemas medio ambientales generados por los vertederos y se reutilizan materiales, según ha destacado Joaquín Giménez, consejero comarcal de Medio Ambiente.
Paralelamente al desarrollo de este sistema, la Comarca de la Jacetania está estudiando la posibilidad de implantar el quinto contenedor (marrón) en localidades de mayor población, como Villanúa, Canfranc, Ansó o Hecho. Para ello sería necesaria también la construcción de una o varias plantas de tratamiento de la materia orgánica, algo que todavía está por decidir.
Contenedores de ropa
Por otro lado, recientemente se han instalado, en colaboración con Cáritas, contenedores de reciclaje de ropa usada en cuatro localidades de la Jacetania: Canfranc, Villanúa, Puente la Reina y Berdún.