De acuerdo con el contenido de la Ordenanza Municipal reguladora de las condiciones para el desarrollo del arte del grafiti en el término municipal de Monzon, el Ayuntamiento, por medio de la Concejalía de Juventud, ha habilitado las pistas deportivas de la urbanización “El Molino” como espacio para la práctica del grafiti. El uso del espacio queda regulado por la citada Ordenanza. La Brigada de Servicios pintará de gris los muros en los próximos días (ahora se ven viejas pintadas) y, valga la expresión, se partirá de cero.
Este espacio se suma a la trasera de la Nave del Belén (el diseño actual gusta y los grafiteros lo respetan) y los depósitos de agua del Palomar. Con el paso del tiempo se puede pintar un grafiti encima de otro.
La concejal de Juventud, Milva Bueno, indicó que “un grafitero dado de alta en el registro municipal disponer de un carné y puede pintar a la hora que le apetezca, sin informar previamente. Conoce tanto las medidas de seguridad (mascarilla, por ejemplo) como las condiciones relativas a la estética, el respeto, etcétera, que deben cumplir los dibujos”.