La masificación que ha afectado al Salto de Bierge, un lugar de baño enclavado en el parque natural de Guara, se da por solucionado con las medidas que se adoptaron hace ya dos años: control numerado en el acceso y cobro. No obstante, entre los planes de las administraciones involucradas en este espacio se hallaban construir unos baños e instalar una pasarela. Hoy por hoy, parece que esto no va a ser posible. «Con los presupuestos del Gobierno de Aragón prorrogados y el calendario electoral que viene no podemos encontrar financiación» ha explicado el presidente de la Comarca del Somontano, Jaime Facerías.
El alcalde de Bierge, Fernando Campo, ha explicado que, de cara a esta temporada, se va a contar con guardias jurado para que realicen las tareas de control de los bañistas «para evitar posibles altercados». Si bien la presencia continua de estos profesionales se ha descartado por su alto precio, sí se contará con ellos «es un tema necesario que estamos estudiando».
En el Salto de Bierge se llegaron a contabilizar 26 autobuses en un solo fin de semana, creando caos, suciedad y desorden en este emblemático lugar de baño. «No queremos ese turismo, no deseamos que esto se repita en ningún otro lugar de la sierra por lo que los guardias del parque van estar vigilantes» aseguró Facerías.