La Asociación de Empresarios de Comercio y Servicios de la Jacetania (ACOMSEJA) ha conseguido paralizar una modificación del Plan General de Ordenación Urbana que tenía como objetivo la instalación y apertura de una gran superficie en Jaca, tras haber presentado más de mil alegaciones al proyecto por considerar que “iba a hundir el comercio de la zona” y que no competía “en igualdad de condiciones” con el comercio local. Vicente Callizo, vocal de la gestora de la asociación y uno de sus socios fundadores, lo comunicaba a los miembros de la asociación durante la reunión que se celebraba en el Casino para explicar a los empresarios jaqueses que se había logrado bloquear el proyecto.
El problema nace cuando la asociación tiene conocimiento “de que se va a instalar en Jaca un negocio de venta de calzado, ropa, mundo del deporte, maletas, gafas de sol y relojes, con un potencial tremendo, que está tirando los precios de mercado sobre lo que marcan las firmas”, según explicaba Callizo. Al parecer, la línea de negocio de este empresario es “hacer descuentos en plena temporada, de manera que no podemos competir” y “va arrasando con todo”, en palabras del vocal de Acomseja. Los empresarios aseguran que “aquí puede venir cualquier persona a trabajar con nosotros, pero siempre que compita en las mismas condiciones que los demás”.
La polémica surge “cuando nos enteramos que hay un cambio de uso de unas naves (de industrial a uso comercial”, modificación que se aprueba en el Ayuntamiento por mayoría absoluta en el pleno del mes de mayo, dice. Callizo describe la modificación como “una alfombra roja” para poner las citadas naves al servicio de este empresario, ya que éste condiciona la compra de estas edificaciones a su cambio de uso, algo que queda recogido en el escrito que registra en el Ayuntamiento justificando su petición. Además, el empresario avala la puesta en marcha de la gran superficie con la creación de puestos de trabajo.
Acomseja le rebate que “tiene tres naves de este tipo en Illueca y una gasolinera y entre todo tiene trabajando a 9 personas; por lo tanto, aquí pensamos que podía dar trabajo a cuatro o cinco a cambio de destrozar el comercio local”. “Gente conocedora de este tipo de negocios estaba temblando mal en Huesca, el Valle de Tena, el Valle del Aragón e incluso Benasque y Aínsa por la proximidad desde que está la carretera Yebra-Fiscal; era un auténtico despropósito”, explicaba el portavoz de Acomseja, que advertía que “cambiar a la carta un plan de ordenación urbana es algo muy serio”.
Asistentes a la reunión celebrada en el Casino.
Esta situación llevó a Acomseja a reunirse con los portavoces de los distintos grupos municipales, previa presentación de más de un millar de alegaciones asesorados por un abogado de la asociación, con las que colapsaron, según Callizo, el registro de entrada del Ayuntamiento. “Hoy ya sabemos que al final esto se ha cambiado, han tenido en cuenta todas nuestras alegaciones, todo lo que les tuvimos que explicar en esa reunión que mantuvimos con los portavoces”, ha señalado el vocal de Acomseja, a lo que añade que tuvieron que hacerles ver “el desastre que podía suponer para nuestro pueblo”. Ha sido un periodo de “lucha, miedo e incertidumbre y hoy podemos decir a los comerciantes que hemos ganado”.
Acomseja ha explicado a sus socios que el cambio de uso de industrial a comercial de las naves en cuestión “se paraliza definitivamente y, a fecha de hoy, el Ayuntamiento nos ha confirmado que si, al menos por parte de todos los partidos políticos menos del Partido Popular”, del que no conocen su postura, manifestaba Callizo.