El Festival Internacional de Cine de Huesca termina una exitosa 45ª edición dando a conocer los cortometrajes premiados en sus tres concursos: Internacional, Iberoamericano y Documental. Del total de los 80 cortometrajes a concurso provenientes de 31 países diferentes, ha sido Néboa de la española Claudia Costafreda el que se ha llevado el Premio Danzante en la categoría iberoramericana, mientras que en el concurso internacional el galardón ha recaído en Prima Noapte, del rumano Andre Tanase, ambas obras obtienen por derecho la preselección directa a los premios Oscar con este reconocimiento del certamen oscense. En el concurso documental ha sido la española Cucli la que ha recibido el máximo galardón.
La obra de Claudia Costafreda ha sido destacada por el jurado gracias a “la gran calidad estética” y cómo “entralaza de manera honesta los temas de la memoria y el exilio”. Además, la obra de la española ha sido merecedora también del Premio al Mejor Guión, un galardón que se incorporaba por primera vez al palmarés del Festival Internacional de Cine de Huesca.
El jurado compuesto por Ainhoa Jauregui, de Unifrance; el director del Festival de Cine Latinamericano de Helsinki, Diego Ginartes, y el actor Ricardo Rodríguez, distinguieron también aPremonición con el Premio Especial Cacho Pallero. Esta producción chilena, dirigida por Leticia Akel,fue destacada por tratarse de un relato coherente que lleva a un enfrentamiento entre dos visiones dispares del mundo. Así mismo otorgaron una mención especial al cortometraje Memory of The Land, ópera prima de la artista visual palestina Samira Badran, un cortometraje que resulta a juicio del jurado “una puesta estética arriesgada e impactante, que obliga al espectador a reaccionar emocionalmente frente a los conflictos geopolíticos actuales”.
El rumano Andrei Tanase se ha llevado el primer premio del Concurso Internacional con su cortometraje Prima Noapte por tratarse de “un relato honesto, complejo e impactante, con un guion bien estructurado y excelentes interpretaciones, sobre las complejas relaciones paterno-filiales”, según lo destacado por André Guttfreund, presidente de la Asociación Salvadoreña de Cine y Televisión, e integrante del jurado internacional junto a Annette Scholz, coordinadora internacional de ALCINE, y Niko, director de animación y creador de “Cálico Electrónico”.
Este mismo jurado hizo entrega del Premio Jinéte Ibérico al mejor cortometraje de animación In a Nutshell (Suiza), de Fabio Friedli, por “a través de la técnica stop motion, crea un viaje trepidante y visceral […] que evocan en el espectador un amplio abanico de sensaciones visuales y auditivas. Hace pensar, sentir y reír”. La Mención Valores Humanos “Francisco García de Paso” fue para la producción croata Grimizno, de Dijana Mladenovic, por mostrar “de una situación cargada de tensión en un contexto de guerra”. Y finalmente, Jung, de Nehemias Colindres, recibió una mención especial por el “conjunto de ritmo, uso de banda sonora y distintos lenguajes cinematográficos” que hace que el relato cinematográfico sobre jóvenes inmigrantes de 2ª generación no caiga en ningún cliché.
En el concurso documental, el jurado formado por el director Guillermo García López, la directora del Festival Internacional de Cine de Reikiavik, Hrönn Marinòsdóttir, y la directora Judith Colell, concedió el máximo galardón a Cucli, de Xavier Marrades, “por conseguir encontrar en lo concreto, con un sólido discurso cinematográfico, conceptos tan universales como el amor, la soledad y la muerte”. La obra de Marrades también se alzó con el premio a la Mejor Ópera Prima Anselmo Pié, otorgador por el jurado joven, “por la forma original en al que trata el tema del amor a través de la relación entre un hombre y una paloma”. El Premio Especial Iberoamericano José Manuel Porquet a mejor cortometraje documental fue para Insiders, del chileno Sebastián Castillo, “una película valiente y provocativa que se atreve a mostrar un tema incómodo mediante una mirada honesta y poética”. También en este caso se otorgó una mención especial al trabajo belga Ma Fille Nora, de Jasna Krajinovic, “por abordar un asunto tan relevante para el mundo contemporáneo como el fanatismo religioso desde las relaciones familiares”.
El jurado joven también reconoció con el Premio Anselmo Pié al cortometraje indio Aaba, de Amar Kaushik , “por ofrecer un punto de vista culturalmente distinto ante el tema de la aceptación de la muerte”.
Por último, en su tercera edición, el Premio del Público que patrocina Aragón Televisión y al que optan todas las obras a concurso, ha ido a parar al corto español El mundo entero, dirigido por Julián Quintanilla.
EL FESTIVAL ECHA EL CIERRE CON UN BALANCE “MUY POSITIVO”
La 45ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca se cierra este sábado con un balance muy positivo como analizaba su directora, Azucena Garanto. “Cada año enganchamos a más público y no sólo para que venga al cine sino también al resto de actividades que se organizan”, declaraba. En relación al global de obras a concurso, en la presente edición, Azucena, destacaba la alta calidad de los trabajos y “cómo la creatividad interviene en la forma de contar las historias” por parte de los nuevos realizadores. Por último, enfatizaba su discurso en un dato a tener en cuenta, la fuerte presencia femenina en el palmarés del certamen altoaragonés.
El Festival está patrocinado por el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Gobierno de Aragón, Diputación Provincial de Huesca, Ayuntamiento de Huesca, Fundación Anselmo Pié y la colaboración principal de TUHUESCA.