La alerta sanitaria por el COVID-19 ha obligado a suspender numerosos eventos, actos, procesiones, fiestas, reuniones… Pero en Biscarrués no han dejado que les quite la tradición del Domingo de Ramos.
Por ello, se han repartido por las puertas y ventanas ramos desinfectados y bendecidos, eso sí, sus portadores han tomado las medidas de precaución necesarias y los han entregado vistiendo guantes y mascarillas.