El Departamento de Sanidad ha pedido hoy autorización previa al Tribunal Superior de Justicia de Aragón para la publicación de una orden que establecerá la obligatoriedad de presentar el certificado COVID en los establecimientos de ocio nocturno (salas de fiesta, salas de baile); celebraciones nupciales, comuniones, bautizos, confirmaciones y celebraciones sociales, familiares, religiosas o civiles que puedan tener lugar en establecimientos de hostelería y restauración.
También se requerirá en los eventos de cualquier naturaleza que reúnan a más de 500 asistentes en lugar cerrado o 1.000 asistentes en espacios abiertos. Además, los promotores de los mismos deberán elaborar un plan de actuación en el que se contengan las medidas de prevención y control frente al COVID-19, y su celebración quedará sujeta a la oportuna autorización que, a la vista de la evaluación realizada, corresponderá otorgar al servicio provincial competente del departamento responsable en materia de salud.
De este modo, las personas mayores de 12 años que asistan a estos establecimientos o eventos deberán presentar:
- Certificado de haber recibido la pauta completa de vacunación COVID-19, habiendo transcurrido, por lo menos, 14 días desde la última dosis de ella.
- Certificado de haberse recuperado de la infección por SARS-CoV-2 diagnosticada y encontrarse en el periodo comprendido entre el día 11 y el 180, ambos inclusive, después de prueba diagnóstica positiva.
- Disponer de una prueba diagnóstica de infección activa negativa realizada por profesionales sanitarios en centros o establecimientos autorizados (en las últimas 72 horas en caso de PCR o 48 horas en caso de test rápido de antígenos).
Sanidad ha tomado esta decisión ante la conveniencia de tomar medidas que disminuyan la transmisibilidad en la población. Las ligadas al pasaporte europeo (vacunado, recuperado o prueba negativa reciente) disminuyen de manera significativa las posibilidades de contagiar o ser contagiado en los entornos de más riesgo. Esta medida, que ya se lleva a cabo en varios países de nuestro entorno, tiene además el efecto de incentivar la vacunación en los grupos que todavía no lo han solicitado. En estos momentos, 629.591 aragoneses han descargado ya el certificado COVID que acredita la vacunación completa.
Cabe recordar a partir de la semana 42 (del 18 al 24 de octubre de 2021), se ha vuelto a producir un aumento en la afectación del COVID. En las semanas 42 a 45 (hasta el domingo 14 de noviembre), el número de casos ha ido aumentando (460, 529, 698 y 1020 casos), con incidencias semanales crecientes (35, 40, 53 y 77 casos por 100.000 habitantes). En los tres últimos días, la incidencia en los 7 días previos por 100.000 habitantes ha seguido aumentando a un ritmo cada vez mayor (81, 87 y 99 casos por 100.000 habitantes el 17 de noviembre), con lo que se establece el inicio de un nuevo pico epidémico en Aragón, el séptimo de esta pandemia.
El impacto positivo de la vacunación en el control de la pandemia y en la prevención de los casos graves es indudable. Según los datos del estado de vacunación de los pacientes ingresados en UCI a fecha de ayer (26) en la comunidad aragonesa, una persona no vacunada que se infecte de COVID-19 tiene casi 9 veces más posibilidades de ingresar en la UCI que un vacunado.
De hecho, aunque solo el 10% de la población mayor de 12 años no está vacunada en la comunidad, este grupo supone el 58% de los ingresados en UCI en el último mes (16 no vacunados o con pauta incompleta frente a 10 inmunizados). También hay notables diferencias en la edad media de los ingresados en UCI: 70 años en los no vacunados y 62 años en los vacunados. Y en la estancia de media en las UCI, que se incrementa en 5 días más de media en los no vacunados (32 días frente a 24 en los hombres y 10 días frente a 7 en mujeres).