Las aguas del río Cinca alimentan los arrozales, frutales y campos de cereal que rodean la localidad a la que los musulmanes llamaban “al-balata”, aunque sus orígenes son romanos.
Su monumento más señero es el Palacio Ducal de Solferino, con un torreón medieval adosado y que preside la Plaza Mayor. En el interior del torreón se conservan en perfecto estado unas impresionantes pinturas murales del siglo XVI.
En Albalate de Cinca también destaca la fuente del pino, que consta de abrevadero y lavadero, construida en 1560 y la fuente del lugar cuyo arco cobija tres caños y que data de 1853.
La vida de Albalate es esencialmente agrícola y desde siempre ha girado en torno a una serie de costumbres de gran arraigo y tradición como las colillas de Santa Águeda, la fiesta de la judiada por San Martin o el Certamen de jota cantada y baile parejas mixtas «Miguel Fleta», instaurado en homenaje a su insigne Tenor con motivo de la celebración del primer Centenario de su nacimiento.
Por supuesto, si pasas por este municipio no puedes dejar de degustar sus famosas patatas, toda una insignia gastronómica en la comarca del Cinca Medio.