Las fiestas de Benabarre alcanzaron este miércoles su punto álgido con la conmemoración del día del patrón San Medardo. El calor humano que impregna siempre esta jornada se vio aumentado, si cabe, por el intenso calor atmosférico reinante que obligaba a adelantar en media hora los dances y la Pastorada.
Aún así eran muchos los benabarrenses que vivieron intensamente la procesión del santo y la posterior misa y que vibraron luego con un multitudinario “ball dels palitrocs” interpretado ante una concurrencia emocionada y entregada con los danzantes.
Llegaron después otros de los momentos más especiales de las fiestas: la recitación de los “versets” al santo que ofrendan los más pequeños del pueblo y la esperada Pastorada en la que un pastor y su amo representan ante un pueblo expectante un diálogo en el que se repasa en tono irónico lo acontecido en el municipio en los últimos doce meses.
Junto a los benabarrenses se encontraba el consejero de Presidencia del Gobierno de Aragón, un Vicente Guillén que llegaba a Benabarre sobre las 11 de la mañana y que reconocía sentirse «encantado» de su presencia en la villa ribagorzana. Guillén conoció de primera mano el folclore local y disfrutó de los actos más simbólicos de estos festejos singulares.
Todavía queda mucha fiesta en Benabarre ya que, hasta el domingo, hay un apretado programa de propuestas. Unas culturales y cómicas que marcan la programación de este jueves mientras que el viernes tendrá lugar una cita que anda ya por su séptima edición: la conocida como “Marxeta de la Gent Jove” que reúne en las calles de la villa a la juventud de la localidad y de todos los pueblos de los alrededores.
Completando el programa, las fiestas proponen un amplio abanico de actividades para el fin de semana con reputadas orquestas en intensas sesiones de bailes, la esperada actuación de las Bandas Municipales de Música o, entre otros momentos muy intensos, la convocatoria este domingo de la trigésimo quinta Baixada dels Carricotxes, una de las señas de identidad de estos festejos.
