El montañero canario residente en Ribagorza Ulises Fraga cerró el pasado jueves la Semana del Pirineismo que se ha celebrado en Graus con una notable repercusión de público y unos muy interesantes contenidos de promoción de la montaña y el montañismo y de reflexión sobre el espacio natural y sus usuarios.
Fraga ofreció en el Espacio Pirineos grausino una muy interesante conferencia bajo el título Pirineo, inicio y refugio en la que contó sus vivencias con la montaña y su proceso de enamoramiento de un espacio pirenaico que ha terminado por convertir en su hogar familiar.
Ante los presentes explicó el proceso de aprendizaje y evolución de montañero a alpinista que, en su caso y en el de todos los que se acercan a este deporte que acaba convirtiéndose en una filosofía de vida, pasa por distintas fases. Y, en su caso, en todas ellas el Pirineo ha jugado un papel fundamental desde su primera estancia en estas tierras en 1988, apenas cumplidos los 18 años, cuando en compañía de unos amigos canarios pasó todo un mes recorriendo sus paisajes y escalando varias de sus montañas. Comentó que fue una experiencia que les marcó muchísimo a todos y que a él esta estancia fue la que le enganchó definitivamente al mundo de la montaña y el montañismo siendo desde entonces el pirineo un referente de su relación con el espacio montañoso y con la vida en la naturaleza.
Habló de sus expediciones por los lugares más variopintos para acabar regresando siempre a ese espacio pirenaico que se ha convertido en su auténtico lugar en el mundo, su refugio y hogar y desde el que sigue compartiendo su experiencia y recalcando siempre a quien quiera oírle que en nuestra relación con la montaña es imprescindible plantearnos objetivos acordes a nuestras posibilidades como la clave fundamental para disfrutarla y sentirla como algo propio.