Los cofrades de las cofradías del Santo Cristo de Huesca y Graus celebraron este domingo un entrañable encuentro de convivencia en esta última localidad. Hermanados por su devoción al Santo Cristo, los participantes vivieron una intensa jornada en este encuentro que se ha convertido en habitual, alternándose la anfitrionía grausinos y oscenses, y con el que los cofrades estrechan unos lazos que trascienden cada vez más de esa citada devoción común.
En esta ocasión, los anfitriones ribagorzanos organizaron diversos actos religiosos y profanos entre los que destacó la muestra de los espectaculares faroles que realiza el vidriero y vitralista local José Manuel Buetas recuperando modelos antiguos y preservando unas técnicas y un oficio que corren serio peligro de desaparición. La exposición de los faroles –muchos de los cuales cede el autor para los pasos procesionales de la cofradía- fue unánimemente elogiada por los presentes.
El encuentro acabó con una animada comida de hermandad en un restaurante de la localidad.