El autor, el fotógrafo altoaragonés Javier Broto, inauguró ayer en el grausino Espacio Pirineos la exposición de su obra Tres pies y medio. 1141 m, una muy interesante muesttra fotográfica fruto de su trabajo realizado gracias a la beca para la formación artística Antonio Saura de la Diputación de Huesca.
Merced a ella Broto cursó el Máster en Fotografía, Arte y Técnica de la Universidad Politécnica de Valencia. No siempre es habitual que esta beca de formación termine en exposición, pero el proyecto de Javier Broto se plantea desde el principio como una formación específica que apoyaba y completaba el desarrollo del proyecto Tres pies y medio 1.141m.
Javier Broto ha recorrido en decenas de ocasiones la Sierra de Guara. La experiencia vivida en estos viajes acumula aprendizajes significativos, el encuentro con el espacio complejo de la montaña; el tránsito a veces a la deriva por un territorio que acaba convirtiéndose en paisaje, propone a través del acto de caminar una cartografía del territorio que explora también el paisaje de lo íntimo. Broto parte del un contacto directo y experiencial a través del propio cuerpo y se implica emocionalmente con el proceso. Una forma de descubrir y redescubrir, tanto el territorio como a sí mismo.
Javier Broto propone a través del acto de caminar una cartografía del territorio que explora el paisaje de lo íntimo
En la exposición una instalación traslada esta experiencia a una cartografía circular. Atravesando esta pieza cartográfica, un texto lineal nos acompaña hasta desaparecer en un conjunto de imágenes fotográficas de diferentes formatos y profundidades que se agrupan formando una totalidad de carácter orgánico. El sistema lineal que deja paso a un sistema no lineal, un sistema cerrado que conduce a otro abierto y dinámico. Éste conjunto orgánico o nube formada por imágenes fotográficas con lecturas abiertas. El artista trabaja con esta nube creando un volumen tridimensional, con las diferentes cotas de una cartografía en alzada.
Esta entidad orgánica, cuya unidad está constituida por lo múltiple, es simultáneamente montaña, nube, red de relaciones, maqueta cartográfica y mapa, y sobre todo cuestionamiento y puente entre lo orgánico natural y la abstracción y conceptualización esquemáticas de lo cartográfico.
La exposición se completa con la edición de una publicación que recoge el trabajo fotográfico completo y dos textos. Uno del propio artista Javier Broto y otro a cargo de otro artista caminante Javier Vallhonrat.
La muestra podrá contemplarse en la nave central de Espacio Pirineos hasta el 26 de este mes de noviembre.