Por Lola Giménez Banzo, orientadora del IES Ramón y Cajal de Huesca
Vamos a empezar el curso, el saludo será sin abrazos, de momento o codo o meet.
Un inicio de curso especial con las ganas de encontrarnos tanto los mayores como los menores acentuadas por tanta ausencia.
Varios sentimientos aparecen: ilusión, muchas ganas y haciéndoles sombra la incertidumbre.
Ilusión porque creo en mi trabajo, confío en mis compañeros que me han demostrado durante muchos cursos a concretar día a día vocación educativa en aulas y pasillos.
Porque no nos asustan los retos y sabemos que vamos a aprender a cuidarnos entre nosotros. De hecho en verano los equipos directivos y más profesorado ya han invertido mucho tiempo para organizar centros seguros, creando grupos y espacios donde aprender y seguir compartiendo la vida con el mínimo riesgo posible. La seguridad es clave.
Esta misma seguridad, confianza y comunicación entre los centros y las familias también va a ser fundamental para superar las dificultades que irán surgiendo.
Por otra parte el sentimiento de miedo es difícil quitárselo ante el inicio de curso pese a que, paradójicamente, en vacaciones, en playas y terrazas hayamos estado mucho más expuestos.
La comunidad educativa lo va a afrontar como lo ha hecho siempre siendo capaces un grupo de personas de organizarse autónomamente desde la dirección, al profesorado, administrativos, conserjes hasta el equipo de limpieza para servir y cumplir con su trabajo de educar y formar.
Este miedo y esta incertidumbre la superaremos porque somos muchos y queremos y sabemos hacerlo bien. Esperemos que los gestores de las administraciones estén a la altura.
Por eso igual que hemos aprendido alumnos, profes y hasta los padres a trabajar con el clasroom, tokapp, mail, drive, sin volvernos locos seremos capaces de avanzar en el curso con mascarilla y las mismas ganas de enseñar y aprender que la vida es compleja y por eso mismo maravillosa.
Buen inicio de curso a todos.