La Asociación Río Ara y José María Lafuerza Buil, premios Cruz de Sobrarbe

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Este domingo, dentro de los actos de la Ferieta de Aínsa, se celebra la tercera edición de los «Premios Cruz de Sobrarbe», sera a las 13 horas en la Iglesia de Santa Maria de Aínsa, el jurado compuesto por 6 representantes de diferentes asociaciones del municipio, así como tres representantes del ayuntamiento, tras una difícil deliberación, se decidió finalmente por unanimidad, conceder este año los premios a la Exenta «Asociación Rio Ara» y a Jose Maria Lafuerza Buil, por su gran trabajo voluntario en favor de nuestra comarca.

ASOCIACIÓN RÍO ARA

Defender el territorio siempre ha sido una misión muy difícil para sus habitantes, sobre todo en la montaña, donde el tiempo y la despoblación han ido dejando los pueblos sin gente y la apelación al interés general ha inundado las tierras más ricas. Pero esta coyuntura nunca ha impedido que la gente, organizada, sea capaz de luchar por defender la dignidad de su tierra, como aquel primero de mayo de 1999, en el que seis mil personas se dieron cita en Boltaña en la mayor jornada reivindicativa de la que ha sido testigo nuestra comarca: «Jánovas: por ladignidad de la Montaña», organizada por la Asociación Río Ara, a la que acudieron 40 alcaldes del Pirineo para entregar los acuerdos de Pleno y rubricar con sus firmas el «Manifiestopor la Dignidad de la Montaña». Una jornada en la que el mensaje era claro: No a los embalses de deSantaLiestra, Yesa y Biscarrués, y, desde luego, no al embalse de Jánovas.
Los habitantes de la montaña reclamaron en Boltaña, en una jornada sin precedentes en Sobrarbe, un futuro pirenaico sin más proyectos de embalses que hipotecaran sus tierras.  Pero la historia del pueblo de Jánovas dura más de un siglo, desde que en 1917 el Estado otorgara una concesión de caudales que tardaría casi un siglo en desaparecer, tiempo en el que la villa de referencia del Ara medio, se fue convirtiendo poco a poco en un pueblo fantasma. La historia continuó con Proyectos de embalse que pretendían inundar Jánovas en 1951, 1972, 1984 y 1993 que nunca fueron concluidos, a pesar de que el Estado lo declaro de Interés General y el Gobierno de Aragon lo incluyó en 1992 en el Pacto del Agua. Pero no sólo sus habitantes luchaban contra el pantano, sino que el propio río demostró no estar conforme con aquel proyecto, cuando a principios de 1997 una inmensariada, el Ara, se llevó por delante la “ataguía”, construida por ENDESA en torno a 1995, que se construyó para desviar el agua hacia el Túnel de Derivación, construido por IBERDROLA en 1984.
El río marcó el camino y a propuesta de José María Santos, se fundó en mayo de 1998 la Asociación Río Ara, a cuya fundación asistieron dos vecinos de Aínsa, dos de Guaso, dos de Boltaña y cuatro de Ligüerre de Ara, lugar donde se desarrolló la firma de los estatutos.
La asociación intentó que se otorgase al río Ara una de las figuras de mayor Protección Ambiental: la de Río Escénico, que se logró para todo el cauce del río excepto para el tramo entre Fiscal y Jánovas. La Asociación Río Ara también solicitó a la CHE la declaración de extinción de la concesión de caudales por caducidad de la misma y al no recibir respuesta se inició la vía judicial. En mayo del año 2000, la asociación volvió a reunir a miles de personas, esta vez en Aínsa, en las jornadas «El río Ara es de todos», de las que arrancó la convocatoria de la primera huelga general contra los pantanos que se desarrolló en las cuatro comarcas pirenaicas y gracias a la cual se vio bajar de nuevo unanabata por el río Ara. Para entonces, la asociación contaba con más de 500 socios cotizantes que colaboraban en sus actividades y los mejores expertos del país sobre ríos habían realizado informes sobre el excepcional valor del río Ara.( El último rio salvaje, es decir, sin regular) En el año 2001, los contactos con la Secretaría General de Medio Ambiente dieron por fin sus frutos y, por primera vez en España, una Declaración de Impacto Ambiental sobre un gran embalse era negativa, así que el pantano no se podía construir. Miles de personas, ese mismo año, se volvieron a congregar en Broto y Boltaña durante las jornadas «Jánovas, la victoria deun río» para celebrar estas noticias, pero la puntilla final la daría la Audiencia Nacional, en una sentencia ratificada por el Tribunal Supremo mediante la cual se obligaba a la Confederación Hidrográfica del Ebro a caducar la concesión de caudales sobre el río Ara.
Conseguido el fin para el que fue creada, la Asociación Río Ara se disolvió, tras una épica historia de lucha social y defensa ambiental del territorio.  A día de hoy, muchos de los vecinos de Jánovas, Lavelilla, Lacort y otros lugares del valle cuyas tierras fueron expropiadas todavía siguen esperando la reversión de sus patrimonios. Sin embargo, las nuevas generaciones de aquellos que fueron obligados a dejar su pueblo, no reblan en su empeño por devolver la vida a estos pueblos y gracias a su trabajo vuelve a verse humo saliendo de las chimeneas de Jánovas. José María Santos, maestro del colegio público más pequeño del país y vecino de Sobrarbe desde hace 25 años, al que le gusta definirse como un maestro rural al que le gustan mucho los ríos,fue el presidente de la Asociación Río Ara durante una lucha en la que se vieron involucradas cientos de personas anónimas que decidieron no mirar para otro lado para defender la dignidad de la montaña y las gentes que aquí habitamos.

JOSÉ MARÍA LAFUERZA BUIL

El Club Atlético Sobrarbe es hoy en día una entidad deportiva fuertemente asentada en nuestra comarca que a fines del pasado año ya superaba los 900 socios. Si este dato es relevante en sí mismo no lo es menos la actividad que el Club desarrolla a lo largo de cada temporada a través de sus distintas secciones, que abarcan un buen número de disciplinas deportivas y la consiguiente movilización de cientos de personas de dentro y de fuera alrededor de ellas. Los cuarenta años de historia celebrados en 2016 nos hablan en buena medida de la historia del deporte en nuestra Comarca a lo largo de estas cuatro décadas, con el enorme bagaje educativo, formativo y cultural que ello ha supuesto para varias generaciones.
Una empresa así sólo puede construirse con la aportación de muchas personas, una eficiente labor organizativa y el apoyo de la propia comunidad para cuyo servicio nació . La historia del CAS se escribe con los nombres de muchas personas que han dejado su impronta en un momento u otro, algunas de ellas nos han dejado ya, no así su recuerdo, pero sólo entre todas se explica el entramado de actividades, amistades, relaciones, experiencias, esfuerzo, tesón, ilusión, superación y alegría que constituyen la materia prima del Club.
Auténtico “alma-mater” del Club, ninguno de ambos puede escribir su biografía sin contar con el otro.
La de José Mª arranca en Ainsa, en cuyo instituto, entonces ubicado en la actual sede del ayuntamiento, en la Plaza Mayor, descubre su pasión incondicional por el deporte, en aquel momento a través del futbol, que le ha acompañado desde entonces. El curso 1966/67 lo pasa en el Colegio San Viator de Huesca donde descubre el tenis de mesa y el baloncesto. El año 68 devuelta en Ainsa, emprende su carrera laboral en la oficina del entonces Banco Central situada en la avda Sobrarbe, a la vez que se incorpora a los equipos de futbol de Ainsa y Boltaña en los partidos amistosos que se organizaban de tanto en tanto. En esta época comienza su trabajo como entrenador del equipo del Instituto hasta su incorporación a filas, en 1973. Esta no supuso un paréntesis en su práctica deportiva porque formó parte de las selecciones de futbol y baloncesto de su destacamento en los campeonatos celebrados en Manises, donde además ganó el campeonato de Tenis de Mesa. Ya de regreso en 1975 se reincorpora a su trabajo y a su futbol jugando amistosos allí donde se organizaban, normalmente con motivo de fiestas en distintas localidades, incluyendo la vecina comarca de Ribagorza. Este mismo año descubre la que será otra de sus pasiones deportivas desde ese momento: el montañismo, con la ascensión al Astazu, su primer tresmil. El año 75 marcará también un hito importante en su vida pues es entre finales de ese año y comienzos del siguiente cuando se constituye formalmente el Club Atlético Sobrarbe entre varios amantes del deporte y de cuya primera junta directiva fue su secretario.
Con la aparición del CAS que ya en 1976 contaba con secciones de Montañismo, Atletismo, Piragüismo y esquí, descubre José Mª su verdadera vocación como organizador (llámese también impulsor, tutor, chofer o animador) deportivo. Hombre pragmático, amante del orden en igual medida que del deporte, excelente administrador, con una alta capacidad para las relaciones humanas y una enorme generosidad, José Mª dejó su sello en el CAS desde el comienzo acompañando a muchos jóvenes de la época en sus primeras prácticas deportivas ya fuera con el futbol, el atletismo, el piragüismo o la montaña cosechando enseguida buenos resultados que no hicieron sino remachar el camino iniciado. Ahí está el subcampeonato de clubes del Campeonato Provincial de Pista del año 1978 o los dignos resultados obtenidos en los campeonatos de España de piragüismo de esos años. El año 1976 el club comienza a colaborar activamente en la organización de la tradicional corrida de la Cuchara del 14 de septiembre, de centenaria tradición, devolviéndole su esplendor de antaño.
Pese a toda la desbordante actividad que el club desarrolló en su primera época, José Mª todavía sacaba tiempo para jugar en la liga local de futbol de Huesca con la camiseta del Laguna Urriens entre el 77 y el 79. Precisamente en el ámbito futbolístico participó en la comisión que organizó la I liga de futbol Ribagorza-Sobrarbe y que tanto éxito tuvo a todos los niveles pues fue el impulso para la construcción de varios campos de futbol en distintas localidades y sobre todo el banderín de enganche deportivo para multitud de jóvenes de ambas comarcas. El año 1983 marcará otro importante hito en la vida de José Mª pues en ese año contrae matrimonio y traslada su residencia a Huesca. La llegada en los siguientes años de Sara y David le mantienen apartado de la primera línea del Club hasta que éste celebra en 1998 el 25 aniversario de sus primeros estatutos. Con sus hijos ya adolescentes José Mª retorna a la palestra retomando la organización de la tradicional subida a la Peña Montañesa que desde 1.999 queda fijada en el segundo sábado de Mayo y que no ha dejado de subirse desde entonces ningún año, constituyendo una de las señas de identidad del Club gracias a la cual muchas personas se han podido asomar a esa atalaya privilegiada, auténtico tótem del Sobrarbe. Otra semilla importante la sembró José Mª a medias con Javier Bergua en el año 2.000 con la organización del Cross de la Ferieta que desde entonces se viene celebrando en este día, al que no han dejado de sumarse otras entidades colaboradoras y cuyo activo más importante es sin duda la participación entusiasta de escolares de toda la Comarca.
El programa de salidas de montaña del CAS ha ido ganando en altura a la par que en ambición a lo largo de los años, un sinnúmero de personas han podido iniciar su práctica deportiva y conocer el fascinante tesoro de nuestra naturaleza gracias a él. Hace tiempo que la programación incluye salidas fuera de nuestra propia comarca e incluso de nuestra propia cordillera buscando siempre ampliar horizontes y paisajes. Precisamente en esa búsqueda continua de nuevos retos, impulsó José Mª en el año 2006, con algún otro miembro del club, la organización de la I Carrera Peña Montañesa ( A güella perdida) que se mantendría en el calendario hasta el año 2010 durante cuatro ediciones.
Pero no sólo de montaña vive el CAS. El transcurrir de los años han visto cómo aparecían nuevas secciones a sumar a las ya existentes: el Judo con su escuela en la que inició su andadura nuestro deportista en la élite de esta disciplina Irinel Chelaru, campeón de España y firme candidato a participar en las próximas olimpiadas de Tokio en 2020, el equipo de corredores de montaña, la sección de barranquismo, la de ciclismo y BTT, la de esquí de travesía, de escalada, el chiqui-CAS o la reciente de espeleología. Siendo habitual ver alguna camiseta con el logo del club en lo más alto de cualquier pódium.
Desde la creación del Club Navaín de Boltaña la cooperación entre este y el CAS venía siendo fluida y cordial. Ir un paso más allá es lo que deciden José Mª Lafuerza y José Ramón Monclús cuando en 2010 se unifican ambas programaciones de forma que la agenda anual de salidas de montaña de ambos clubes viene siendo compartida desde ese mismo año. En su momento fue un paso natural, pero visto con una cierta perspectiva no cabe duda de que fue la consagración de los valores que el propio deporte atesora al contribuir decididamente al hermanamiento de dos villas llamadas a colaborar por un territorio y una historia compartida. Este hecho supuso para ambos clubes el otorgamiento de uno de los premios en la Gala del Deporte Provincial en su edición de 2014 celebrada en Ainsa. Otros frutos de esta colaboración se plasman en la organización de la carrera San Silvestre Solidaria que se celebra alternativamente entre Boltaña y Ainsa, o la ayuda recíproca en la organización de dos importantes eventos anuales: La Carrera de Montaña O Viento Rondador y la exigente Ultra Trail de Sobrarbe cuya primera edición tuvo lugar en 2009.
En 2013, asumía José Mª, por fin, la presidencia del club que ha ostentado hasta el pasado diciembre en que ha regresado a la secretaría.

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