Este viernes 8 de septiembre se celebrará el acto de entrega de las Becas de la Fundación Joaquín Torres, dirigidas a estudiantes universitarios de Mequinenza. Será en la Sala Goya a las 7 de la tarde. Este año se entregarán 31 ayudas individuales de 1.000 euros cada una, tal y como fijó el Consejo de Vigilancia de la Fundación en su última reunión.
Este año se cumple el treinta aniversario de las Becas, que se pusieron en marcha gracias a la generosa donación de un mequinenzano que hizo fortuna en Latinoamérica en el mundo editorial. Desde entonces se han entregado 760, lo que supone casi 980.000 euros invertidos en ayudas a los estudiantes universitarios de la localidad para su formación y por extensión a sus familias. El importe individual de las Becas en estos treinta años ha oscilado entre los 540 y los 2.000 euros.
En total, en 2023,l se repartirán 31.000 euros de los que 15.000 provienen directamente de los fondos de la Fundación, tal y como se fija en sus estatutos, gracias a los dividendos obtenidos del rendimiento de sus activos financieros, que se han visto afectados por la volatilidad de los mercados. Los restantes, hasta completar la cifra final, a través de colaboraciones del Ayuntamiento de Mequinenza, que aporta 6.800 euros, y de empresas y entidades con sede en la localidad como la Fundación “La Caixa”, la Sociedad Civil de Montes, Mequitec Mantenimiento y Metálicas Mequinenza.
En la convocatoria de este año se han recibido 33 solicitudes de las que dos han sido desestimadas después de que el Patronato de la Fundación analizara individualmente cada una de ellas para comprobar si cumplen con las bases de la misma. Entre los requisitos fijados figuran que los estudiantes deben estar cursando, al menos, segundo de la carrera universitaria escogida, reunir los requisitos académicos que el Estado exige en la legislación de becas, haber solicitado beca al Estado y haber residido los últimos 10 años ininterrumpidamente en Mequinenza.
Joaquín Torres Arbiol
Joaquín Torres Arbiol es el emigrante ultramarino más notable y generoso del “Poble”. Nació en Mequinenza el 8 de junio de 1901, este filantrópico mequinenzano dejó su villa natal a los 21 años para hacer el servicio militar en Madrid. Allí y como producto de una serie de casualidades acabó entrando a trabajar en la editorial Espasa, la futura y potente Espasa Calpe.
Tan relevante debió de ser su desempeño en la empresa que poco después, en 1926, la editorial le envió a Buenos Aires al objeto de crear una filial o delegación en la capital de Argentina. Compatibilizó su trabajo además, como comercial de otras editoriales españolas como Seix Barral y Cervantes. Se dedicó a detectar ediciones clandestinas, fraudulentas, sobre todo las venidas de Chile, así advertía a editoriales y librerías para impedir su adquisición, luchando así contra la piratería. En el año 1931 se convirtió en propietario de la editorial Juventud Argentina.