El otoño comienzan el 22 de septiembre, a las 15.31, hora peninsular. Y, según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), será una estación cálida y seca respecto a la media de otros años. El delegado de la Aemet en Aragón, Rafael Requena, ha repasado el comportamiento meteorológico del verano que ahora termina y ha adelantado el del próximo otoño.
Así, Requena ha señalado que este trimestre (del 1 de junio al 31 de agosto) ha tenido una temperatura media 0,9 ºC más alta que la media, aunque con peculiaridades. Así, el mes de junio resultó frío y los de julio y agosto, cálidos.
Destacan, eso sí, las 34 noches tropicales (no bajan de 20 ºC) que se han vivido este año. “Los menores de 30 o 20 años pensarán que estas noches en verano son normales, pero no lo son. Hasta principios de los 80, la media era de cinco al año –ha contado el delegado de la Aemet-. Pero eso ha cambiado. Y ahora son alrededor de la mitad de las noches estivales”.
Además, este verano Zaragoza ha tenido cuatro jornadas en las que se han rozado o superado los 40 ºC. “Y no es tan normal”, ha destacado Requena. “En los últimos 70 años, solo ha habido 20 años en los que ha habido días con esas temperaturas”.
La estación ha sido ligeramente seca, con un mes de junio húmedo, mientras que julio y agosto ha llovido menos de lo normal. La distribución de las precipitaciones, no obstante, ha sido irregular debido a tormentas puntuales y se han producido fenómenos curiosos, como el caso de La Almunia, en el valle del Jalón, donde ha llovido un 170% más de lo habitual, frente al 9% menos de precipitaciones que ha habido en todo Aragón.
Por meses, junio fue un mes “atípico”, más frío y húmedo de lo normal. “Siguió la línea de la primavera, que también fue bastante húmeda”, ha contado Requena. En toda la Comunidad, las temperaturas fueron un 0,2 ºC más bajas que la media habitual del mes.
En cuanto a julio, fue un mes “claramente cálido” en toda la Comunidad, y muy cálido en el sudoeste de la provincia de Teruel. Las temperaturas estuvieron 1,5 ºC por encima de la media, con puntos como Albarracín, donde esa diferencia positiva fue de 3 ºC. El mes fue seco, con la mitad de precipitaciones de lo habitual. “En las ciudades de Zaragoza y Huesca casi no llovió nada”, ha señalado el responsable de la Aemet.
Agosto fue también un mes cálido, con temperaturas muy similares a las de julio. En cuanto a las precipitaciones, el mes fue seco en general, aunque “con contrastes muy pronunciados” entre zonas, “como Calanda, donde apenas llovió nada, y otras como Oliete, donde llovió el triple de lo normal”.
El año agrícola, que va del 1 de septiembre al 31 de agosto, se ha cerrado con un balance positivo. “Ha sido un año bueno, con un 31% más de lluvia de lo habitual”, ha contado Requena.
Como curiosidad, ha destacado que, en mayo, las ciudades de Zaragoza y Huesca ya habían alcanzado la precipitación anual media. Por eso, aunque el verano ha sido seco, ambas han acabado el año agrícola con datos por encima de la media.
Para la estación que comienza la semana próxima, Requena augura que las temperaturas estarán por encima de lo normal y las precipitaciones, por debajo.
Requena ha explicado también que es probable que se mantenga la línea de los últimos años, con lluvias “más heterogéneas de lo habitual”. “O llueve mucho de golpe, o se pasan meses sin llover”. Un fenómeno típicamente mediterráneo que ahora se da con más frecuencia y que está empezando a verse también en la vertiente atlántica.