En el municipio Valle de Lierp, su alcalde José Ángel Rami expone la situación a la que ha llegado la agricultura y la ganadería. “Facilidades no hay ninguna”, reconoce, cuando a las principales reivindicaciones de las manifestaciones se suman las trabas a la hora de ejercer la profesión en alta montaña. Rami aboga por el control de las explotaciones a través de inspecciones regulares, en vez de cargar el peso de la burocracia sobre el propietario. De esta manera, se seguiría la filosofía de “dejar vivir”, y si algo no estuviera correcto se denunciaría y se llevarían a cabo las acciones oportunas.