“Sin el sector primario no habría pueblos”, declara Ricardo Charlez, alcalde de Albalate de Cinca. A raíz de las protestas defiende una PAC más justa para los pequeños propietarios y ajustar la cadena de precios, que es especialmente sensible para la producción frutícola de la zona de Albalate. “Al no poder almacenar la fruta durante mucho tiempo, al contrario que el cereal, las negociaciones son más duras”. Sin embargo, confía en que las movilizaciones logren un acuerdo de mínimos para el campo, “porque los agricultores aman su tierra y solo quieren dejarles la mejor herencia a sus hijos”.