Tres nuevos murales de gran formato, que abordan distintos temas, son el resultado del V Concurso de Arte Urbano que convoca el Ayuntamiento de Binéfar y que se unen a los de anteriores ediciones, repartidos por distintos puntos de la localidad, y que conforman un circuito de interés artístico que aporta valor a las zonas donde se ubican.
Los tres murales de la presente edición pertenecen a otros tantos artistas muralistas. Felipe Zúñíga, chileno afincado en Barcelona, ha participado en esta quinta edición como ganador del concurso que se convoca desde el área de Juventud y ha pintado su obra en un edificio ubicado en la calle Azanuy. El artista explica que su trabajo “siempre intenta resaltar la importancia de las mascotas en la familia y los pinto con cuerpo de humano porque los pongo al mismo nivel de importancia en la familia”, en este caso la mascota es un perro. La técnica utilizada es pintura plástica con toques de aerosol.
Los otros dos artistas han sido invitados por el Ayuntamiento de Binéfar para plasmar sus obras en otros dos muros de la localidad. Txus Montejano, residente en Lérida, ha pintado un niño con un perro en un edificio que se halla en la salida de Binéfar hacia San Esteban de Litera. Montejano comenta que se inspiró en una fotografía de la que se enamoró y, tras pedir permiso al autor de la misma, la eligió para reproducirla, “como representación del amor incondicional de las personas por sus mascotas”.
Llukutter, el otro artista invitado también de Lérida, ha pintado un muro lateral del Centro de Salud, en la confluencia de las calles Lérida y Clavijo. En este caso ha partido de una foto antigua de Binéfar, que recoge una escena costumbrista de principios del siglo XX, relativa a la trilla. “La elegí porque me pareció la más completa de las que me propusieron, ya que se trata de una foto familiar de gente del campo”, señala el muralista, que ha compuesto su obra “a partir de cuadrícula, trabajando poco a poco, a mano alzada y usando doce colores, todo pintado con espray”.
Teresa Pallás, concejala de Juventud, desde cuya área se convoca el concurso, comentaba que el primer objetivo de esta actividad es “embellecer el pueblo, así como acercar la cultura del arte callejero a los ciudadanos entre los que detectamos una gran acogida, porque son obras muy plásticas y dan color y vida al pueblo”. La edil añadía que “la intención es continuar con nuevos murales repartidos por todo el pueblo, que se unan a los ya existentes, para llenar el pueblo de arte”.
La iniciativa del Concurso de Arte Urbano tiene gran acogida entre la población y ya son numerosas las personas que desean prestar sus muros para plasmar nuevas obras. La actividad está financiada por la Diputación Provincial de Huesca y el Instituto Aragonés de la Juventud, asimismo, cuenta con el patrocinio de las empresas Pinturas Lepanto, que pone material, y Salamero Ferretería Industrial, que aporta las máquinas elevadoras.