Sin duda fue un momento histórico, gente el el salón de plenos, algún asistente haciendo de comentarista y casi expulsado, solemnidad… Prometía el primer debate sobre el estado de la ciudad, incluso Canal 25 hizo el esfuerzo técnico como las grandes televisiones. Algunos ciudadanos se apresuraron para estar en los primeros bancos. Desde ahí, el espectáculo se vería mejor. En el resumen, todos según lo esperado, solo al final surgió un verso libre en forma de portavoz.
Tardeaba en el salón de plenos del ayuntamiento y ya se escuchaba el bullicio. Algún concejal dimitido y la moda más colorista de la ciudad llenaba las primeras bancadas. El equipo de gobierno (del PP, de Ciudadanos no había tanto tirón) salto al terreno de juego seguro de que la hinchada estaba predispuesta a los vítores y el aplausos. El resto de grupos también movilizó a los suyos a un debate que prometía. Y asi lo fue. Por fin, tras mas de 30 plenos en los que no ha habido brillo político, sino facturas extrajudiciales por aprobar y mociones que se han quedado durmiendo el sueño de los justos, al equipo de gobierno de PP y Ciudadanos la oposición les preguntó sobre lo que tocaba: «El estado de la ciudad de Barbastro».
