Vecinos y visitantes han podido disfrutar de este hecho curioso que se ha realizado por primera vez con público. José Miguel Navarro divulgador que ha realizado una explicación sobre la importancia de los asoleos en la construcción de las iglesias. Había una intencionalidad explicita en los constructores de las iglesias para conseguir un efecto especial en determinadas fechas.
En el caso de Biscarrués existía una antigua iglesia románica que tenía orientación del este al oeste la habitual en dicha época y cuando en el siglo XVIII se decide edificar una iglesia nueva conservando la torre romática los maestros de obras la edifican de norte a sur y estudian el momento del equinoccio para que a las 12 horas solares el sol que entra por el óculo superior de la cúpula de la iglesia diera sobre la parte central del altar mayor donde se exponía una custodia y actualmente se ubica el sagrario. Así consiguieron que las celebraciones realizadas en estos dais a esta misma hora provocaban admiración.
Se ha constatado que el que hizo la nueva iglesia en el siglo XVIII la orientó perfectamente para que de norte a sur para que en el equinoccio cuando los días son igual de largos que las noches el sol tenga su entrada especial.
La teoría manifiesta la relación de la iluminación con la fecha cercana a la encarnación de Jesús del 25 de marzo por la que Jesús entra en su primer sagrario el vientre de la Virgen.
Para resaltar el efecto de los rayos de sol se ha provocado humo con el incensario siendo un momento emocionante.
La concejal de cultura Lola Giménez y el párroco José Ignacio Martínez han realizado un interesante visita guiada a la iglesia. José Miguel Navarro va a incluir este fenómeno en su libro y en su documental sobre los asoleos.
En otoño, el 21-22 de septiembre también se repetirá.