El consejero de Desarrollo Rural y Sostenibilidad, Joaquín Olona, ha destacado la importante labor que realiza la Reserva de la Bioesfera de Ordesa- Viñamala contribuyendo al desarrollo socio-económico de la zona. “Es una herramienta muy útil de participación que persigue los mismos objetivos por los que apuesta el Departamento y que se basan en equilibrio entre el desarrollo socioeconómico, la conservación y el uso público”, ha señalado Olona, quien también ha resaltado la “cooperación territorial de todos los agentes interesados”, lograda por este organismo.
El Consejo Rector ha presentado oficialmente a su nueva presidenta, Carmen Muro, alcaldesa de Broto y a la alcaldesa de Jaca, Esperanza López como vicepresidenta. El Consejo ha presentado el balance económico de 2015 junto al informe de actuaciones, en el que destacan dos proyectos. Por un lado, el proyecto europeo de cooperación transfronteriza REDBIOSUDOE que aglutina a ocho reservas de la bioesfera españolas, dos francesas y una portuguesa, y que tiene por objeto la implantación, formación, creación de paquetes y comercialización de productos bajo la Marca Reserva de la Biosfera Ordesa Viñamala, en este caso. Por otro lado, el proyecto PATRIM+ que busca poner en valor del patrimonio natural y cultural y promover la conservación, puesta en valor y uso sostenible de los recursos locales. Aquí están presentes 20 socios, de los cuales 13 son franceses y 7 españoles (6 son aragoneses de las comarcas de Hoya de Huesca, Ribagorza y Somontano, de los ayuntamientos de Graus y Nueno, y la Reserva Biosfera).
Apoyo a un plan de reforzamiento de la población de cabra montés
Uno de los puntos destacados a aprobar por el Consejo Rector ha sido la puesta en marcha de un plan de reforzamiento de la población de cabra montés, con la intención de potenciar el reclamo turístico y la restauración de la biodiversidad. Hace 16 años que murió el último bucardo de la Reserva y en la actualidad existe una pequeña población de cabra montés procedente de Francia y el valle de Arán. Una de las fórmulas para hacerlo podría ser mediante la captura y el trasporte de ejemplares de La Pedraza (Madrid) donde existe sobrepoblación.
Asimismo, la intención de la Reserva es continuar con las jornadas y charlas de sensibilización y educación ambiental que cada año realizan en el territorio aragonés, así como la idea de retomar el proyecto de seguimiento fenológico comenzado en 2014.