La alcaldesa de Sabiñánigo, Berta Fernández, encara su segunda legislatura al frente del consistorio con retos como la lucha contra al despoblación, el fomento del empleo y la creación de viviendas. Además, nos explica cuáles son los puntos fuertes de esta ciudad de talento y algunas curiosidades sobre la edil que te sorprenderán.
Sabiñánigo ciudad de talento, ¿cuál dirías que es el punto fuerte de sus ciudadanos?
El talento que se prodiga en la ciudad de Sabiñánigo proviene de la constancia y del trabajo. Es fruto de una fuerte necesidad de formación y de una férrea vocación de estudio, que desde hace mucho tiempo los sabiñaniguenses vienen desarrollando. La cultura entorno a la educación, la constancia en el estudio y la variada oferta educativa de la localidad, posibilitan y ha posibilitado que haya destacados sabiñeguenses en diversos ámbitos.
¿Cuáles son los mayores retos a los que se debe hacer frente?
Como pasa en todo el mundo rural, afianzar población es uno de los principales retos a los que debemos hacer frente, con el objetivo de que todo ese talento del que hablábamos antes, y sobre todo ese talento joven, se pueda quedar en nuestro municipio para construir aquí su proyecto de vida y su desarrollo profesional.
¿Qué sectores económicos, culturales, etc. crees que son los que tienen mayor potencial?
Por un lado, la industria es uno de los sectores que Sabiñánigo tiene como seña de identidad y que nos caracteriza y diferencia de otras localidades de nuestro entorno. Es un hecho singular que escasamente se da en nuestro territorio. Por otro lado, lo que más destaca en el ámbito de la cultura o el deporte es el asociacionismo ya que contamos con un gran número de agrupaciones fruto de la colaboración ciudadana que tanto caracteriza a Sabiñánigo y que hace que tengamos un tejido asociativo que enriquece todas las facetas artísticas y culturales.
¿Cuáles son los proyectos de mayor envergadura que planteas junto a tu equipo para esta legislatura?
Los proyectos de mayor envergadura que me planteo son los encaminados al empleo y la vivienda. Hay que orientar el trabajo para conseguir afianzar el sector industrial y a la vez conseguir albergar a nuevas empresas que apuesten por nuestra ciudad. Respecto a la vivienda, es necesario evitar que se contagie el incremento de los precios como pasa en los Pirineos ya que Sabiñánigo cuenta con una realidad totalmente diferente al de las segundas residencias.
¿Lo mejor y lo peor de ser alcaldesa?
Lo mejor de ser alcaldes, sin duda, es el trato con la gente y poder tener esa relación tan directa que solo permite una administración local de unas dimensiones como la de Sabiñánigo. Lo peor es, a veces, la frustración de no conseguir todo lo que nos proponemos.
¿Cómo te gustaría que se recordase tu paso por la alcaldía?
Como una alcaldesa que ha trabajado por el bienestar de la cuidad y como una vecina más que ha aportado su granito de arena por un Sabiñánigo mejor.
¿Un sabiñaniguense que sea una referencia para ti?
Como mujer, Merche Lobarte, la primera concejala en el Ayuntamiento de Sabiñánigo que abrió la puerta a muchas otras y, como hombre, Carlos López Otín, tanto por sus logros como por su calidad humana.
¿Nombre que le pondrías a una calle?
Solidaridad
¿Algo para visitar en Sabiñánigo poco conocido?
La ruta de esculturas en las calles accesibles para todo el mundo.
¿Un libro para leer?
‘Nada’ de Carmen Laforet porque marcó en los inicios de mi vida adulta.
¿Una película que no nos podemos perder?
‘Mujer al borde un ataque de nervios’ de Almodóvar y ‘Los santos inocentes’ dirigida por Mario Camus que me hace pensar en todo lo que está pasando en nuestro mundo.