Más de 150 personas participaron el pasado sábado en la romería a la ermita de San Vicente de Capella manteniendo así una celebración más que secular. Tras asistir a la misa en honor al santo, los presentes degustaron en el exterior de esta ermita dependiente de la vecina casa del Hereu las sabrosas judías tradicionales de la conmemoración, que ofrece siempre el ayuntamiento, y asaron luego en la hoguera que caracteriza esta jornada las viandas propias en una animada comida de hermandad que se vio favorecida por el soleado día y la agradable, aunque fresca, temperatura.
Pero, como es habitual, el festejo se había iniciado ya en la jornada anterior con los mozos del pueblo, a lomos de sus tractores, a la búsqueda de árboles y leña con la que encender la hoguera. Hubo también reparto de longaniza y vino y baile en el centro social para conmemorar esta fiesta que en los últimos años se ha unido con la conmemoración de San Sebastián, también con gran predicamento en la zona.