El Pirineo reclama la permeabilidad de movimientos entre las provincias aragonesas y la apertura de las estaciones de esquí

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Las diferentes asociaciones empresariales, ayuntamientos y comarcas del Pirineo Aragonés han presentado una propuesta conjunta al Gobierno de Aragón para la puesta en práctica de una serie de medidas de rescate al tejido empresarial y a los trabajadores de este territorio que realizan una actividad directamente relacionado con el sector turístico ligado a la nieve y que tienen como objetivo último que éste siga siendo un espacio vivo. Entre las medidas que se reclaman están las de la permeabilidad de los confinamientos provinciales y autonómicos, permitiendo la movilidad hacia segundas residencias y establecimientos hosteleros mediante reservas y registros, condicionado a la situación sanitaria del municipio de origen y destino, la adecuación de las medidas de contención de la pandemia, horarios de cierre de actividad y aforos de hostelería y comercio, al tamaño de los municipios y al nivel de incidencia del coronavirus, y la apertura de las estaciones de esquí actualmente cerradas, condicionada a la apertura del confinamiento provincial de nuestra comunidad autónoma.
La demanda ha sido suscrita por las entidades empresariales Asociación turística empresarial Valle de Benasque, Asociación empresarial turística de Sobrarbe, Asociación turística Valle de Tena, Asociación de empresarios de comercio y servicios de La Jacetania, Asociación de Empresarios Pirineos Alto Gállego y Asociación turística del Valle de Aragón, los Ayuntamientos de Benasque, Sahún, Villanova, Sesué, Castejón de Sos, Chía, Bisaurri, Seira, Laspaúles, Campo, Bielsa, Aísa, Canfranc, Villanua, Borau, Castiello de Jaca, Ansó, Jaca, Sallent de Gállego, Panticosa, Hoz de Jaca, Yésero, Biescas, Sabiñánigo, Yebra de Basa y Caldearenas, las entidades locales menores de Escarrilla, Sandinies, Tramacastilla, Piedrafita y Gavín y las Comarcas de Ribagorza, Sobrarbe, Jacetania y Alto Gállego que, recalcan los demandantes, «realizan una propuesta desde el conocimiento de la realidad y las necesidades de los territorios pirenaicos».
El documento remitido al Gobierno de Aragón reconoce que la crisis sanitaria provocada por la COVID-19 ha colocado a la humanidad en su conjunto «en una situación difícilmente imaginable con anterioridad» y que desde el inicio de la pandemia «estamos inmersos en un proceso de aprendizaje y adaptación a esta nueva realidad» en el que se han cometido aciertos y errores. Sus firmantes señalan que en este momento, en el que se ha superado el inicio de temporada invernal y las vacaciones de Navidad –«que son –recalcan- los dos periodos de mayor afluencia con motivo de las actividades ligadas a la nieve»-, es necesario reconocer el esfuerzo realizado por las empresas y trabajadores de los valles pirenaicos durante este período en el que han soportado la falta de actividad económica a la que se han visto abocados por las restricciones con motivo de la COVID-19.
Y dado que quedan por delante unos meses de actividad moderada, reclaman la puesta en práctica de una serie de acciones concretas «que permitan reactivar inmediatamente la economía de estos territorios». Además de las ya citadas, desde el Pirineo se reivindican inversiones estratégicas en las estaciones de esquí para mejorar su competitividad., ayudas a autónomos y empresas, análogas a las recibidas durante el confinamiento de primavera, que por las circunstancias actuales no ha podido empezar a ejercer su actividad económica (escuelas de esquí, alquileres de material, etc.) o que han visto mermada su facturación en un 70% o más, o la aplicación, para todas las empresas del territorio, de incentivos fiscales o cualquier otra medida que permita la supervivencia de las empresas y la creación y mantenimiento de los puestos de trabajo.
Así mismo, el documento presentado al Gobierno de Aragón incide en la situación de estacionalidad de este sector «que no permite la aplicación de los ERTEs como figura de protección de los trabajadores del territorio», por lo que solicita la adaptación de esta figura, o la creación de una nueva específica, «aplicable a aquellas empresas que no han podido iniciar su actividad o se ven abocadas a la reducción de sus plantillas o al cierre». También demandan las comarcas pirenaicas la creación de incentivos turísticos que impulsen la actividad turística de forma segura en los territorios de nieve y la de un plan de empleo extraordinario, financiado por el INAEM y los ayuntamientos, para emplear a personas empadronadas en los diferentes municipios que se hayan quedado sin trabajo como consecuencia de la falta de actividad del sector turístico. Y otra de las demandas es la de la mejora de la financiación de las ayudas de urgencia que dan las Comarcas a las familias que se encuentran, por motivo de la pandemia, en situación de vulnerabilidad.

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