La Oficina de Turismo de Graus ha hecho públicos los datos del ejercicio del recién finalizado año 2021 que marcan que, aunque las diversas regulaciones derivadas de la situación sanitaria también han afectado a las cifras turísticas en esta villa ribagorzana, se ha asistido a una recuperación del sector, sobre todo durante el verano.
El responsable de esta Oficina, José Manuel Betato, señala que a lo largo del año «ha habido altibajos que han supuesto una merma de visitantes con respecto a otros años», pero reconoce que los meses estivales «han sido muy positivos».
Aún así, y debido a la situación sanitaria y las restricciones a la movilidad, tal y como sucedió en 2020, el turismo internacional solo ha supuesto un ocho por ciento de las 11674 visitas a la Oficina- en 2020 fue de un cinco por ciento- cuando la media en ejercicios “normales” se encuentra en torno al veinte por ciento.
En un ejercicio en el que el turismo de proximidad se vio más potenciado que nunca, la celebración de distintos eventos culturales y sociales durante el mes de julio relanzó el sector turístico en Graus y propició un récord de visitas a la Oficina de Turismo con 2313 personas atendidas.
El incremento de este turismo de proximidad, y en buena medida familiar, aún se vio más acentuado debido a que en los primeros meses del año solo existió movilidad interna en la comunidad aragonesa. Por ello, en el balance final de usuarios, un treinta y dos por ciento de los usuarios de la Oficina procedían de Aragón y un veintinueve de la vecina Cataluña. Los madrileños representaron un siete por ciento y los procedentes de la Comunidad Valenciana un seis por ciento. Cabe destacar también los 400 usuarios llegados desde el País Vasco, los 250 de Castilla y León o los 200 andaluces que se acercaron hasta esta Oficina en busca de información sobre la zona.
De entre los visitantes extranjeros, la mitad procedía de Francia y también son remarcables los 170 usuarios llegados de los Países Bajos o los 100 de Bélgica. Pero, en total y pese a la sensible disminución del turismo internacional, hasta la Oficina grausina se acercaron personas de hasta 22 naciones distintas, algunas de procedencias tan exóticas como Corea del Sur, China, Singapur o Australia.
Por lo que respecta a la información solicitada, la visita al propio Graus supuso un cincuenta y cinco por ciento de las consultas y un treinta y uno acerca del resto de destinos de la comarca de Ribagorza. Destacan además las consultas sobre lugares y actividades para realizar con niños, la información de senderos, las de zonas de baño, los restaurantes, el complejo budista de Panillo y las actividades culturales.
La gran mayoría de turistas –y, consiguientemente, de usuarios de la Oficina que entre junio y septiembre superaron las 8000 personas- visitaron Graus y la Baja Ribagorza en la época estival, lo que ha provocado que la media de la estancia haya subido con respecto a años anteriores, siendo un treinta por ciento los que han estado de 4 a 7 días alojados en la zona.
Con un dieciséis por ciento, las pernoctaciones en campings ha sido la opción más utilizada, por encima del catorce por ciento de quienes alquilaron viviendas de turismo rural y del trece que optó por los hoteles. Cabe destacar el auge de las autocaravanas que, con 400 usuarios de la Oficina usándolas, es la que más ha crecido en proporción.