El Ministerio de Cultura y Deporte hará entrega próximamente al Archivo Histórico Provincial de Huesca, archivo de titularidad estatal y gestión transferida, del último lote del archivo y biblioteca de Joaquín Costa (1846 – 1911) adquirido a finales de 2021 por un importe de 450.000 euros. Así lo ha anunciado este miércoles el ministro Miquel Iceta durante su visita a Zaragoza.
Con el depósito de estos fondos se completa la integridad original de los archivos y biblioteca de uno de los intelectuales más destacado de la historia contemporánea de nuestro país y termina el largo proceso de recuperación de su legado, iniciado en 1984 con la compra en subasta de un primer lote por parte del Ministerio de Cultura y Deporte.
Desde ese año, el Archivo Histórico Provincial de Huesca ha sido el responsable de la gestión de este archivo con el que ha realizado una importante tarea de tratamiento técnico, digitalización y difusión. Tras posteriores incorporaciones,
solo faltaba reintegrar al archivo originario los fondos que se guardaban en el despacho de Joaquín Costa en la casa familiar de Graus. Este último bloque adquirido por el Ministerio de Cultura y Deporte ha estado depositado en el Archivo Histórico Nacional donde se ha planificado, en colaboración con la dirección del Archivo Histórico Provincial de Huesca, y se ha realizado el inventario previo y su posterior tratamiento archivístico y bibliográfico.
Terminados estos trabajos, los nuevos fondos serán depositados próximamente en el Archivo Histórico Provincial de Huesca, completando así la totalidad del archivo de Joaquín Costa.
Un legado con más de 400 cartas con intelectuales de la época
Este nuevo conjunto documental se compone de 110 cajas y 6 carpetas, que incluyen materiales diversos como documentación personal, documentación que atestigua su impresionante actividad en los campos del derecho, la política y las ciencias sociales, así como algunas de sus obras, recortes de prensa y una nutrida muestra de la correspondencia que mantuvo con la mayor parte de los intelectuales de su época, sus compañeros regeneracionistas, los miembros de la llamada generación del 98 y los jóvenes que comenzaban a despuntar a comienzos del siglo XX.
Las novedades más sobresalientes del bloque que se incorporará con el resto del legado que custodia el archivo oscense son las más de cuatrocientas cartas inéditas que cruzó con personalidades como Azorín, Pío Baroja, Unamuno, Tomás Bretón, la condesa Pardo Bazán, etc. y los cerca de mil volúmenes ya catalogados de la biblioteca que conservaba en la casa familiar de Graus.