Como ocurría en toda la comarca ribagorzana, la lluvia no ha hecho acto de presencia en Benasque en prácticamente toda la mañana y ha permitido que la Feria Ganadera de la localidad desarrollara sin mayor incidencia la parte principal de su programa de actividades que, animados por la ausencia de precipitaciones, contaba con la participación de numerosos ganaderos y personas interesadas en el mundo de la ganadería.
Como suele ser habitual, el prado de Ramonet, en la partida Els Escuadros, se convertía de nuevo en el recinto ferial de este certamen en el que participaban un total de 400 cabezas de ganado vacuno, mayoritariamente de raza pardo alpina pero entre las que se encontraban varias de novillas de raza lemosina llegadas desde el sur de Francia y desde la provincia de Zaragoza, 200 de ganado ovino y caprino y una treintena de ejemplares de ganado equino.
Diez ganaderos de vacuno, otros tantos de ovino y cinco de equino, residentes en su mayoría de distintas localidades del Valle de Benasque, son los propietarios de los ejemplares expuestos en el ferial que ha abierto sus puertas al público a las 10 de la mañana. Las malas predicciones meteorológicas han condicionado un tanto la presencia de espectadores en los primeros momentos del certamen, pero la tregua ofrecida por las nubes animaba a la concurrencia que se ha ido incrementando conforme avanzaba la mañana.
La imagen de los ganaderos pegando la hebra para comunicarse las últimas novedades del sector rodeados de numeroso convecinos y visitantes deseosos de contemplar el ganado recién bajado de los pastos veraniegos volvía a ser entonces una de las características identificativas de este certamen considerado como uno de los más importantes del espacio pirenaico.
La degustación del almuerzo del pastor, con unas suculentas sopas de pan como plato estrella, ha tenido un especial éxito en esta jornada en la que también se presentaba el proyecto de drones para ganadería extensiva de alta montaña “Ixorigué Project”. Es una iniciativa pionera de aplicación de las nuevas tecnologías a los oficios tradicionales que toma el nombre del cernícalo –el ixorigué en el patués vernáculo- como símbolo del vuelo vigilante sobre el territorio y en el que participan la Escuela de Negocios del Pirineo, Esnepi, la benasquesa Junta de Propietarios del Monte de Estós y la empresa especializada Hemav.
Las lluvias ofrecían una tregua pero el temor a que finalmente descargara el aguacero aconsejaba a los organizadores agilizar el desarrollo del certamen ganadero. Los jurados han sido por ello especialmente diligentes y su fallo y la posterior entrega de recompensas se adelantaba algo sobre el horario previsto en una decisión que se ha revelado como muy acertada ya que sobre las dos de la tarde las lluvias han hecho, por fin, acto de presencia en Benasque.
