El cauce baja con muy poco caudal y a pesar de todo el sábado rebosó. Se llenó de gente entusiasta. La organización aportó mimo y esperanza, las entidades y empresas locales generosidad, los guías de aventura solidaridad y profesionalidad, los deportistas y participantes emoción, el público expectación, color y alegría. El río Cinca, protagonista del evento, abrazó a todos de vida, aportando un espectáculo capaz de conmover hasta al personal más negacionista. ¡La riqueza que tenemos y las veces que le damos la espalda!
La tarde aportó un mercadillo de proximidad con una variada oferta de productos locales y del entorno.
La exposición de fotografías, con una numerosa muestra de los rincones que han visitado las Andadas de Agualate, despertaron el orgullo de quienes han formado parte de ellas y provocaron ganas a futuros andarines Sabemos de muchas personas que se propusieron apuntarse en un futuro próximo. Se les recibirá con los brazos abiertos y el esmero con el que la empresa cuida a quienes ya forman parte de este proyecto de poner en valor nuestro territorio y aumentar la autoestima de cada cual.
El Ayuntamiento formó parte de la organización, cedió los recursos municipales y apoyó económicamente para desarrollar con éxito esta fiesta participativa y el plan de la empresa de colaborar en el desarrollo de nuestra ruralidad con orgullo.
Para cerrar la fiesta, un grupo que se engloba dentro de esta defensa, AU D’ASTI¡, nos hizo soñar con alcanzar nuestro sueño desde lo festivo, vibrando con música joven que entronca con las raíces.
