La historia de la Charanga El Pincho es para no creer: de tocar tres canciones en bucle durante unas fiestas de Barbastro (sin saber nada de música), a salir elegida tercera mejor charanga de España en el concurso nacional de Poza de la Sal. Hoy les llaman desde Soria hasta Andorra para hacer un bolo, pero el secreto del éxito no sólo pasa por “trabajar mucho e intentar hacerlo bien”, comentan sus componentes David Bardají y Pablo Peirón. Sobre todo, dicen, “somos lo que somos gracias a la gente que nos sigue, sea de Barbastro, de Estadilla o de donde sea”.
¿Cuáles fueron los orígenes de la charanga?
Surge de una peña de Barbastro, de una noche que sus componentes proponen montar una charanga sin saber nada de música. Al final se liaron la manta a la cabeza y le pidieron ayuda a David para fundarla. Ese año se aprendieron tres canciones y tocaron las mismas durante todas las fiestas. A raíz de eso tuvo tirón, entró gente que ya sabía más del tema, y ahora 18 años después se ha renovado con gente joven que ya va sobrada.
¿Y por qué se llama El Pincho?
Cuando se fundó se llamaba DDB, pero cuando empezó a entrar más gente de fuera surgieron dos nombres en firme: La Revolución y El Pinchotazo. Y al final se resolvió todo en un “ni pa ti ni pa mí”. Alguien dijo El Pincho y así se quedó.
¿Lo veis casi como un trabajo?
Todos los fines de semana estás liado, y en verano ni paramos. Si no hay una fiesta es una preboda, porque desde la pandemia se celebra todo. También somos muchos, unos 23-24, y nos podemos dividir en dos charangas para actuar a la vez en sitios distintos. Pero la cuestión es que todos tenemos una vida y si tuviéramos que hacer todos los bolos no nos daría la vida.
Cuando se trata de volver a casa, ¿sentís algo especial?
Tocar en casa siempre es especial. Llega septiembre y sabes que vas a llegar aquí después de todo el verano rodado y que lo vas a petar, aunque después hay que demostrarlo. Pero sí, hace ilusión bajar por ahí por la calle, llegar hasta el Cortés o la Plaza del Mercado, es muy guay.
Es que que te venga la gente detrás… Yo lo he vivido desde los inicios, que fueron muy duros, y ahora que estás un poco arriba se nota. Claro, a base de trabajar mucho e intentar hacerlo siempre bien, y aun así siempre hay algo que se te escapa, pero estamos contentos porque nos siguen llamando. La verdad es que nos quieren mucho, y nosotros a ellos igual. Realmente El Pincho es lo que es gracias a la gente que nos sigue, sea de Barbastro, de Estadilla, o de donde sea.