Juan Escalzo lleva menos de un año en política. De repente se ha visto en la primera página delos periódicos y los informativos. La pandemia desatada por el Covid-19 afectaba a uno de los lugares más vulnerables de su pueblo, la residencia de mayores. Vulnerable también en lo emocional, porque en un pueblo las emociones se amalgaman con el convivir del día a día, más allá de la política.
Desde el primer día, le hemos visto preocupado, como a sus concejales. Mirando el wasap para estar al corriente de la situación, para tomar medidas con la rapidez que requerían los tiempos, para emocionarse y sentir impotencia con cada nueva víctima. En medio de esa lucha, sacó unos minutos para Vivir.
¿Pensaba que la política era esto?
Bueno, no exactamente … Lo que si tenía claro y asumí desde el primer momento al presentar mi candidatura es que la alcaldía conlleva ser el primero en dar un paso al frente independientemente de las circunstancias que se presenten. Y así ha sido en este momento, como no podía ser de otra forma.
¿Qué es lo primero que pensó como alcalde y como vecino de Sariñena?
Lo primordial y en lo que centramos todos nuestros esfuerzos fue tomar rigurosamente todas las medidas de protección, que inicialmente nos resultaban duras, pero unas eran las instrucciones sanitarias que se dictaban como: aislar a nuestros mayores en la residencia, cerrar los parques, desinfectar los espacios públicos, coordinarnos con los sanitarios, guardia civil, protección civil, voluntarios, etc y otras las que más o menos creíamos eran por sentido común para proteger a la población. No había tiempo para desmoralizarse, la situación requería medidas claras y urgentes que protegieran a todos los vecinos de nuestro municipio y por supuesto la máxima urgencia era nuestra Residencia, ya que se vio muy afectada. Cada minuto contaba, cada decisión era para ya y nada era suficiente para frenarlo. Ha sido realmente duro. Si no se vive en primera persona es difícil expresarlo.
¿Cuál ha sido el momento mas duro de estos días?
Sin duda, cuando somos conocedores de que, pese a la rápida intervención en llevar a cabo las medidas preventivas que fuimos ejecutando con tiempo, cerrando la residencia a visitas, etc el virus había llegado también a nuestra zona y en concreto a nuestra Residencia. Fue durísimo y con la desgracia de que han sido varios los que no lo pudieron superar. Las pérdidas de nuestros vecinos, cercanos y queridos todos, ha sido muy duro; también las circunstancias de estos fallecimientos, en los que tampoco se ha podido acompañar a los familiares y darles ánimo y aliento está siendo muy duro. Esta situación tan grave nos llevó a tomar decisiones realmente duras como fue la de realizar el confinamiento de las trabajadoras de la residencia. A la vez fue increíble ver como dejando atrás cada una su historia vital y familiar y decidir que en ese momento lo más importante era la salud de nuestros mayores. Fue toda una lección de solidaridad.
En la toma de decisiones, ¿con quién ha contado?
Tengo la suerte de poder decir que cuento con un gran equipo a mi lado, con quien he compartido y valorado cada uno de los pasos que hemos dado. La coordinación ha sido máxima y fundamental para poder gestionar todos los recursos que a raíz de esta situación hemos tenido que poner en marcha. Desde luego, ojalá nunca nos hubiera tocado vivir esta situación, pero lo que sí ha puesto esto de manifiesto es que la hemos afrontado con lo mejor de cada uno, con esfuerzo y compromiso de todos sabiendo a lo que nos exponíamos pero sabiendo también que era nuestra obligación estar al frente. Aprovecho esta pregunta para darles las gracias a todos ellos. Y quiero destacar que también ha sido fundamental para llevar a cabo las decisiones tomadas el respaldo y la colaboración de vecinos, empresarios y asociaciones que se han involucrado de lleno y han mostrado la solidaridad. Ha sido increíble. Llamadas de ánimo, grupos de voluntarios, organización, trabajo, unión, colaboraciones económicas, en material, está siendo impresionante. Siento que como comunidad esto nos ha unido y sentimos que estamos juntos y solo así saldremos. Estoy muy orgulloso y agradecido de todos y cada uno.
Cuando todo esto pase ¿Qué nos va a quedar?
Indudablemente, una sensación agridulce. La pena de las pérdidas sufridas, el vacío que habrá en las casas de los vecinos que han perdido a un ser querido, llevará tiempo superarlo. Por otra parte, podremos acompañar a los familiares y arroparlos en su dolor, algo que hasta ahora no se ha podido. Pero si, cuando todo esto pase, será un alivio y será también motivo de alegría por haber superado la situación , será momento de centrar esfuerzos en tratar de volver poco a poco a la normalidad tras este parón económico que ha afectado a diferentes sectores, empresas y trabajadores….. Sin duda, deberíamos quedarnos con las reflexiones que hemos extraído en estos días tan duros que nos ha tocado vivir: la solidaridad y el esfuerzo de todos los vecinos, valorar más el tiempo en familia….. en definitiva, sacarle partido a cada día de la vida como si fuera el último.
Me queda dar las gracias a unos grupos muy importantes para cualquier pueblo: nuestros niños y jóvenes, que durante todo este tiempo han comprendido que permanecer en sus casas era la mejor forma de ayudar y así lo han hecho, de forma ejemplar. Así que aprovecho este momento para felicitarles a todos ellos como al resto de vecinos del municipio de Sariñena porque de todos ellos me siento hoy muy orgulloso .
Gracias a todos, de corazón. Seguimos en la lucha, por desgracia, aún no ha acabado