Por Lola Gª Casanova
La librería Castillón de Barbastro ha sido galardonada con el Premio a la Trayectoria Profesional en el Sector del Libro de Aragón 2019 que otorga el Departamento de Educación, Cultura y Deporte del Gobierno de Aragón y fue premiada a petición del gremio de libreros. Reconocimiento que no han podido recoger en persona debido a las circunstancias de pandemia pero como Víctor afirma “no pasa nada”. Librería Castillón abrió sus puertas en 1927 y aquí sigue la tercera generación.
- Recuerdo una entrevista con Joan Arnau, de Florida 135 de Fraga, que afirmaba que cuando empezó en el negocio familiar no le gustaba la música, sin las jotas, ni la electrónica. ¿Es su caso?
- Yo no me considero un lector empedernido, pero disfruto. Y sobre todo pienso en la posibilidad que este negocio me ha brindado de conocer a gentes fascinantes y muy interesantes que de otro modo nunca hubiera llegado a tratar.
- Preside además la asociación de libreros de la provincia de Huesca, ¿Qué objetivos persiguen?
- Por un lado el de `lobby´ puro, sobre todo de interlocutores de la Administración. Cuando se plantea algo perjudicial para el gremio trabajamos para que haga el menor daño posible y por otro lado, el de unión del sector y el de buscar acciones comunes e interesantes. De las acciones de los pequeños libreros de España ha nacido, por ejemplo, la plataforma online todostuslibros.com y la que incluso se puede elegir a qué librería compras.
- Pero ustedes como Castillón ya cuentan con presencia en Internet.
- Se trata de un canal más al que trasladar el espíritu de la librería tradicional, vendemos libros y también aconsejamos. Nosotros, los libreros, hace años que ejercemos como `personal shopper´ porque los lectores siguen preguntando y confiando en nuestro criterio. Este vínculo de cercanía lo cuidamos.
- En Barbastro se celebra el Congreso del Libro Electrónico, ¿qué relación mantiene usted con el ebook?
- Tanto el libro electrónico como el audiolibro cuentan con su público, pero se han estancado en cuanto a ventas. En estos momentos todos conviven, papel y digital. El libro en papel se sigue vendiendo y, además, en más cantidad que hace diez años. No me quejo.
- Pero las nuevas tecnologías y la pandemia influyen, ¿no?-
- ¡Claro!, ya no se venden: guías de viajes, ni mapas, ni diccionarios… porque llevamos todo eso en un móvil. En la situación actual de pandemia, como el público lector pasa más horas en casa, ha aumentado la lectura. Destacaría un grupo de edad: las chicas jóvenes.
- Y ahora, ¿qué busca el público?
- Evasión en un amplio sentido: novela, biografías, clásicos… apenas se demanda ensayo y si se pide algo sobre la actualidad o sobre el coronavirus son obras que cuestionan el discurso oficial.
- Las editoriales, ¿marcan el pulso de las librerías?
- Cada uno es libre de ofrecer en su tienda lo que estime oportuno, pero tampoco sería muy sabio dar la espalda a los grandes autores o editoriales. Ahora, editar un libro puede resultar muy barato, de hecho casi cualquiera puede ver su libro impreso. Y sin minusvalorar, ni menospreciar la calidad de mucha autoedición, quiero decir que detrás de una gran editorial existe mucho trabajo y muchos profesionales. No debemos desestimarlo. En estos meses, las editoriales se están portando muy bien sacando obras de sus mejores autores y reeditando con calidad obras clásicas a buen precio.
- Desde hace unas semanas tenemos a nuestra disposición el premio `Ciudad de Barbastro´.
- Cada vez se vende más y el premio lo respaldan buenas editoriales. Pero, desde mi criterio, importa que se conozca fuera de aquí. Para vender un libro se necesita promoción y que el autor se encuentre con el lector o con `influencer´-que también los hay en el mundo literario-. No basta con editar.
