La ausencia de incidentes dignos de mención y la absoluta seguridad sanitaria han sido las mejores noticias que ha deparado el desarrollo del curso de las actividades deportivas 2020-21 programadas por el Servicio Comarcal de Deportes, SCD, de Ribagorza que se ha clausurado con la llegada de junio.
El buen funcionamiento de las medidas de prevención de la Covid y la adecuación de los espacios y la responsabilidad de los usuarios han marcado una campaña que ha mantenido unas buenas cifras de participación pese a las circunstancias y restricciones sanitarias; una media mensual de 650 usuarios, con registros máximos de 800 en algunos meses concretos, refleja el seguimiento y confianza de los ribagorzanos en este servicio.
El curso recién finalizado se iniciaba en octubre y se ha prolongado hasta finales de mayo, estando marcado –como no podía ser de otra manera- por la pandemia y la consolidación de nuevos hábitos. La prohibición de realizar actividad física en espacios cerrados, la obligatoriedad de mantener distancias, reducir los grupos, acotar los horarios o desinfectar el material y los espacios no han sido inconvenientes para desarrollar una planificación que ha llegado a 25 municipios y 31 núcleos habitados de la comarca. Además, la consolidación de las clases online que irrumpieron como una eficaz herramienta en los momentos más duros del confinamiento se han convertido en un excelente instrumento para acercar la práctica deportiva a aquellas personas que, por los motivos más variados, no podían hacer acto de presencia en las actividades ofertadas.
En este sentido, cabe resaltar el apoyo que se ha hecho desde el SCD al colectivo de personas adultas que se han beneficiado de los efectos físicos, sociales y psicológicos de la práctica deportiva en tiempos de pandemia. Un 27 por ciento de los usuarios han sido mayores de sesenta años y se han realizado sesiones de gimnasia de mantenimiento, bajo rigurosas medidas de protección, en las residencias de Castejón de Sos y Graus.
Dieciocho monitores han sido los protagonistas de un auténtico carrusel de actividades con el que se ha pretendido llegar al mayor número posible de ciudadanos. La oferta se ha caracterizado por la diversidad y variedad del tipo de propuestas con citas “clásicas” como la gimnasia de mantenimiento o para mayores y el yoga y otras que se están consolidando cada vez más como el pilates, el GAP, el ciclo indoor, el running, los hipopresivos, el entrenamiento personal y el hit. Y para los más jóvenes, con quienes no se pudo empezar a trabajar hasta comienzos de marzo, se desarrollaron programas de fútbol, running, tenis, danza y zumba.
Manuel Santos Lalueza, presidente de la Comisión de Cultura, Educación, Juventud y Deporte de la Comarca resalta la ausencia de incidencias durante estos ocho meses de actividad «y la responsabilidad mostrada tanto por los usuarios del servicio como por los monitores para que se cumpliesen todas las medidas sanitarias y que se pudieran desarrollar las actividades programadas» y destaca también el valor social de esta propuesta que incide en «el bienestar físico, social y mental de los ribagorzanos y, en especial, de las personas mayores».
