Por Lola Gª Casanova
El 13 de marzo de 2020, Bodega Pirineos invitó a la prensa a la presentación de sus nuevos vinos. Y mientras disfrutábamos-al sol y en el Pueyo-de grandes vinos y buena mesa, el mundo se desmoronaba a nuestros pies. En estos meses muchas cosas han cambiado, algunas permanecen… como el placer de gozar de un buen vino.
VIVIR conversa con la gerente de Bodega Pirineos, Silvia Arruego.
-Hace un año nos encontrábamos de cháchara y vinos, todos juntos.
-¡Vaya contraste de sentimientos! Yo a este 2021 le pido salir de esta locura y salir reforzados. Nosotros, en la bodega, no hemos dejado de ponerle ilusión y de seguir dando lo mejor de nosotros.
-Se habrán visto obligados a introducir cambios.
-Nos puso patas arriba, como a todos. En primero lugar reorganizamos los equipos y el trabajo para garantizar la seguridad de los empleados. Y, después, nos obligó a adaptarnos al mercado que en nuestro caso se haya muy vinculado a la hostelería. Todos nos enfrentamos a una situación dura.
-Una de sus medidas consistió en apoyar a los bares y restaurantes.
-Junto a La Zaragozana, IberCaja y otras entidades formamos la plataforma 019 y Bodega Pirineos destinaba 19 céntimos de cada botella para ayudas a este sector.
Por otra parte, en el sector de la distribución de alimentos hemos visto aumentar nuestras ventas y también en la exportación. Pero hemos sufrido mucho.
-Sus datos de exportación se sitúan en el 30%, por encima de la media de la D.O. Somontano.
-En el mercado exterior nos va bien debido a nuestro posicionamiento en el canal off-trade, apoyado por grandes cuentas porque no vamos solos sino dentro del porfolio del grupo Barbadillo. Aunque no se debe perder de vista que fuera de España sólo se conocen los `rioja´. No cuentas con nombre propio, la competencia es feroz así que tus precios bajan y tus márgenes disminuyen. Una panorama nada comparable al mercado español en el que te conocen, te valoran y se está dispuesto a pagar más por tu producto.
-Bodega Pirineos pertenece al grupo Barbadillo, ¿puede darse la ocasión en el que entren en conflicto las directrices de su grupo con el de la D.O.?
-No lo creo en absoluto. Respecto a Barbadillo se trata de una bodega familiar y compartimos con ellos el respeto por la viticultura y la idiosincrasia de los vinos. Nuestro concepto del vino y de su mundo es similar. Y así se entiende también en la Denominación de Origen. Por ejemplo, en la D.O. nunca ha prevalecido el criterio de las bodegas grandes sobre las pequeñas y las decisiones se toman por unanimidad, no por la votación de mayorías.
Yo, con sinceridad, afirmo que en el Somontano hemos comprendido muy bien que somos pequeños. En España existen 96 D.O. y unas 5.000 bodegas… así que como no trabajemos de un modo común no se nos oye. Pero transformamos nuestro tamaño en un valor y una ventaja.
-Usted ha declarado en numerosas ocasiones que no les interesa aumentar la producción sino innovar.
-El rendimiento medio se sitúa en 4-5000 kilos por hectárea, en muchas otras zonas se superan con amplitud estas cifras. Estos kilos nos permiten ofrecer en los vinos las características de esta tierra. El escaso rendimiento favorece la expresión de la fruta. Y hablamos de innovar porque aún queda mucho por descubrir de la tierra, del terroir. Un vino manifiesta una gran diversidad de factores: clima, suelo, variedad de uva, microclima… y de esto aún nos queda por saber. En Bodega Pirineos, por ejemplo, trabajamos con levaduras autóctonas porque nuestra ambición es ser capaz de expresar todo ese diferencial que nos regala el terroir en un vino.
-En muchas ocasiones al hablar de vino nos enredamos con la literatura.
-Cierto, nos tendríamos que quitar de eso. A veces hacemos el mundo del vino muy complicado y hay que simplificar porque el vino va de disfrutar, de hedonismo. Va de que la gente pruebe, conozca y cuanto más te gusta, más te metes.
-Antes de la gerencia pasó por la dirección financiera. Supongo que para los números no resulta imprescindible que te guste el vino, para la gerencia, sí.
-A mí el vino me ha apasionado desde el principio. El vino encierra mucho de arte, de emoción.
La gerencia, desde luego, te aporta una visión más global y te hace ver el vino con una dimensión mayor.
-¿Qué aprecia del mundo rural?
-Con la pandemia hemos visto que vivir aquí es una maravilla. Vivir en entorno más limpio, con más amplitud, disponer del campo. A nivel personal lo he apreciado siempre y me costaría mucho irme a un lugar más grande.
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