¿A cuántas iniciativas habéis conseguido apoyar en esta última convocatoria de proyectos LEADER?
La última convocatoria de fondos finalizó en el año 2022, y siempre nos quedamos sin fondos porque contamos con un presupuesto menor del que hubiéramos llegado a necesitar para ayudar a todas las iniciativas que se presentan. Y dentro de estos proyectos, los “productivos” o empresariales son aquellos nos atañen más porque generan ingresos y fijan población.
Digamos que son unos 25-30 proyectos anuales son los que vienen a salir adelante. El número depende de lo que la gente presenta como inversión. A inversiones más altas menos proyectos podemos atender, pero la verdad es que son buenos fondos y se agradecen mucho para montar un negocio.
¿Qué perspectivas contemplas para esta nueva línea de ayudas?
Ahora cambian un poco los porcentajes de ayuda a empresas agroalimentarias frente al resto de sectores, pero por lo demás vamos a ir en la misma línea. Entre Cinca Medio, Bajo Cinca y Litera somos una zona muy dinámica y uno de los puntos fuertes de la economía de Aragón. Y eso se nota en el carácter de la gente, que a nivel de empresa se mueve mucho. Entonces tocamos un poco de todo, porque lo mismo apoyamos a almazaras de aceite, frutales, yogures… y por otro lado a pequeños talleres, comercios, modernización de instalaciones…
¿Podrías ponerme el ejemplo de un caso de éxito?
Podríamos hablar, por ejemplo, de la empresa BioPalacín. A lo mejor la nombro muchas veces, pero creo que es un referente por todo lo que supone para el mundo LEADER. Es una chica joven que se fue a estudiar fuera y decidió volver a su pueblo para montar su propia empresa. Hace producción ecológica tanto agraria como ganadera para vender la materia prima a otras compañías.