La directora provincial de Educación en Huesca, Olga Alastruey, anunciaba el miércoles en Graus el inicio del procedimiento de licitación de los trabajos para la sustitución integral de la cubierta del colegio público “Joaquín Costa” de la localidad. Un proceso, comentaba, largo y farragoso pero que se espera que pueda estar culminado en los próximos meses de verano para poder iniciar las obras cuanto antes.
Alastruey señalaba que el proyecto de sustitución de la cubierta tiene un presupuesto de 171.000 euros, que se financiará a cargo de los fondos de recuperación, que las obras tienen un período de ejecución de tres meses y que se espera poder culminarlas antes del mes de diciembre de este año 2021. No descartaba que los trabajos, al menos en parte, se tengan que desarrollar en pleno curso escolar, con el centro plenamente operativo, pero ha apuntado que está situación se ha vivido ya en otros centros escolares y que existen medidas y protocolos para avanzar en la ejecución de la actuación en marcha sin causar especiales quebrantos a la actividad docente.
La alcaldesa grausina, Gema Betorz, se felicitaba por lo que ha calificado como «una muy buena noticia, largamente esperada además» y comentaba que se trata de una obra «muy necesaria y muy demandada tanto por toda la comunidad escolar como por el resto de los estamentos y ciudadanos del municipio» para garantizar la seguridad de todos los usuarios del centro y la propia integridad del edificio. Recordaba también que esta actuación coincide en el tiempo con la mejora que se está realizando en la accesibilidad al centro y el proyecto de la instalación de una cubierta en el patio del colegio por lo que no dudaba en calificar este 2021 como «el año de las mejoras en el cole».
Un colegio, este “Joaquín Costa” grausino que vio como en el otoño de 2018 se producía un colapso en una parte considerable de su techumbre cuya precariedad y mal estado habían sido denunciados en repetidas ocasiones tanto por el personal docente como por la AMYPA del centro. El desprendimiento de gran cantidad de materiales del techo sobre la tercera planta del edificio obligó a cerrar el piso superior del colegio durante tres semanas, con el consiguiente desplazamiento y realojo de los alumnos que tenían sus aulas en esa zona, hasta que unos trabajos de urgencia en la techumbre permitieron su reapertura.
Esta actuación tuvo entonces un coste de 22.500 euros y consistió en el saneamiento de los tejados, el arreglo de las goteras más evidentes, la sustitución de algunas de las placas de escayola del falso techo y la colocación de una línea de vida, obligatoria en los centros públicos de una determinada altura. Pero a nadie se le escapaba que se trataba de unos trabajos que no solucionaban el problema de fondo de la techumbre y que era necesaria una actuación integral de sustitución del tejado para garantizar su viabilidad futura que es la que se va a acometer ahora en los próximos meses.
